Ucrania intensifica sus esfuerzos para recuperar la estratégica Jersón
Kiev ataca un puente clave para los suministros rusos y lucha por liberar la región y evitar que sea anexionada tras las programadas consultas ilegales
El estratégico puente Antónovski sobre el río Dniéper, situado en las afueras de la ciudad de Jersón, ocupada al igual que toda la región del mismo nombre por el Ejército ruso, ha tenido que ser cerrado al tráfico después de que, durante la noche del martes, fuera bombardeado por las tropas ucranianas en el marco de una contraofensiva dirigida a recuperar toda la región.
Así lo reconoció ayer el jefe adjunto de la Administración de ocupación rusa de la región de Jersón, Kirill Stremoúsov. El ataque fue llevado a cabo por cohetes disparados por lanzaderas múltiples Himars, suministradas a Ucrania por Estados Unidos dentro de la ayuda militar para reforzar la defensa del país. La línea de ferrocarril en otro puente cercano también sufrió daños.
En declaraciones a los medios rusos, Stremoúsov señaló que «fueron disparados más de 10 misiles contra el puente Antónovski (...), hemos comenzado ya los trabajos de reparación». Las imágenes difundidas por los medios de comunicación muestran que la calzada del puente está parcialmente destruida, pero los pilares de la infraestructura se mantienen al parecer intactos.
Este puente, actualmente bajo el control de las fuerzas rusas, es uno de los cruces clave del Dniéper. Sobre todo para el abastecimiento al grupo de tropas rusas en la margen derecha del río, ya que es el único que conecta la ciudad con la otra orilla y con el resto de la región de Jersón. El bombardeo ucraniano deja así a las fuerzas rusas aisladas del grueso y sin capacidad operativa para intentar avanzar hacia el oeste, hacia Mikolaiv y Odesa.
La Inteligencia británica informa en su parte diario que es probable que el control de los puentes del Dniéper sea un factor importante en el resultado de los combates en la región de Jersón, cuya capital se encuentra a pocos kilómetros del frente donde el Ejército ucraniano combate para arrebatar la zona a las tropas de Moscú. La región de Jersón fue ocupada rápidamente por Rusia en los primeros días de la guerra empleando las tropas desplegadas en Crimea.
«Los ocupantes deberán aprender a nadar para atravesar el Dniéper o salir de Jersón mientras todavía puedan hacerlo. No habrá un tercer aviso», escribió ayer en Twitter Mijailo Podoliak, consejero de la Presidencia ucraniana. A principios de mes, la viceprimera ministra ucraniana, Irina Vereshuk, hizo un llamamiento a los residentes de los territorios ocupados por Rusia en las regiones de Jersón y Zaporiyia para que abandonen la zona lo antes posible.
Sergiy Jlan, uno de los asistentes de la Administración ucraniana de Jersón, aseguró hace unos días que el plan consiste «en liberar la región completamente hacia septiembre». En las últimas semanas, el Ejército ucraniano, con la ayuda de las armas de Occidente, ha recuperado terreno en la región. El sábado, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, afirmó que sus tropas «están avanzado paso a paso en Jersón».
Con el empleo de lanzaderas Himars,