Iberdrola y Endesa niegan que tengan beneficios extraordinarios
► Ignacio Galán pone el foco en las petroleras y en las gasistas por sus elevados resultados
Tanto Iberdrola como Endesa volvieron ayer a insistir en que las eléctricas «no tienen beneficios extraordinarios», tal y como afirma el Gobierno de coalición y que ha dado pie a la creación de un nuevo impuesto a las compañías energéticas y a la banca.
El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, dijo ayer por la mañana que las energéticas que están aprovechando la actual espiral alcista de los precios para aumentar sus ganancias son «las gasistas y las petroleras». En una conferencia con analistas para presentar los resultados del primer semestre, el máximo ejecutivo de la empresa recordó que el 63% de la energía que se consume es gas y petróleo, mientras que el resto es electricidad. «Hasta donde yo sé, las compañías energéticas que están aumentando sus beneficios en Europa son las gasistas y las petroleras, no las eléctricas integradas», dijo.
Por su parte, el consejero delegado ejecutivo de Endesa, José Bogas, afirmó por la tarde que, «aunque está pendiente» de conocer los detalles del nuevo impuesto, defendió que la eléctrica «no obtiene beneficios extraordinarios en esta coyuntura, cumpliendo con la legislación aprobada en los últimos meses».
También puso en valor el tope al gas para producir electricidad. Aunque estimó que «medidas particulares» como la excepción ibérica mitigan la subida de precios, consideró que estas iniciativas «no solucionan el problema de fondo: el elevado precio del gas».
Añadió que en este primer semestre de 2022 se ha comprobado «cómo el escenario macro tanto económico como energético han proseguido su senda de deterioro», tras una invasión de Ucrania por Rusia que «no ha hecho más que exacerbar la senda de fuerte crecimiento del precio del gas, motivo último de la crisis energética europea».
Resultados semestrales
En cuanto a los resultados semestrales que presentaron ayer ambas compañías, el beneficio de Iberdrola se disparó un 36%, hasta los 2.075 millones de euros impulsado por sus negocios internacionales (Estados Unidos, Brasil y Reino Unido), porque su negocio en España cayó un 26% afectado, fundamentalmente, por los altos precios de la energía, «que no se han traspasado a los clientes con precios fijos acordados previamente».
El resultado bruto de explotación (ebitda) creció un 18% en el primer semestre, hasta los 6.444 millones de euros, con una evolución positiva en todas las geografías, exceptuando España. Las inversiones brutas en el semestre se situaron en los 4.741 millones de euros, con un incremento del 5,3%, y alcanzan 10.200 millones de euros en los últimos 12 meses, habiendo instalado 3.400 megavatios (MW) de capacidad renovable en ese periodo, y contando con 7.100 MW más en construcción.
La deuda financiera neta ajustada del grupo se situaba a cierre del primer semestre en los 41.717 millones de euros, con un aumento del 14%, respecto a junio 2021.
Endesa, por su parte, registró un beneficio neto de 916 millones de euros en el primer semestre, un 10,1% más por el impacto de 182 millones de la venta del 51% del negocio de movilidad eléctrica a su matriz Enel.
El ebitda subió un 16,5%, hasta los 2.188 millones de euros y los ingresos ascendieron a 14.851 millones, un 64,4% más. Las inversiones sumaron 926 millones.