Goleada con las rayas torcidas
► El Atlético se pasea en su estreno, sin rival, y acaba con el portero Gomis como extremo
El Atlético visitó Burgo de Osma para estrenar su pretemporada, una costumbre innegociable (los nuevos tiempos del Atlético: hay menos tradición en el escudo o la camiseta que en el primer desplazamiento veraniego). La novedad es que lo hizo lleno de titulares, sin apenas ausencias (la de Joao Félix sí es inquietante, que entrenado por el profe Ortega no consigue estar mucho disponible) y desprovisto del clásico racimo de canteranos a los que Simeone no mira, pero sí usa de ‘sparrings’ o conos (o de relleno: el portero Gomis acabó actuando de extremo tras la lesión de Hermoso).
Esta vez estaban futbolistas principales, un 5-3-2 de once que bien podría verse en la Liga, pero no había rival. Y eso que partió el Atlético con un susto (aparte del provocado por la camiseta), un penalti de Savic que fue sin mirar a barrer dentro del área y se comió un centro con la mano, pero lo corrigió el recién renovado Oblak con una parada formidable. El Atlético necesita al mejor Oblak y esa versión no la encontró la temporada pasada. Y enseguida otro sobresalto, esta vez positivo, un zurdazo para el 0-1 del también recién renovado Lemar a pase de Correa, un asistente patológico.
Como el Atlético no escoge dificultad en su debut de pretemporada y el Numancia no es un rival espinoso, el partido en su sentido convencional, la incertidumbre del marcador y todo eso, terminó ahí. Con mucha comodidad, también superioridad, los madrileños fueron agrandando su marcador. Y sin necesidad de romperse la cabeza con el juego. Le bastó el balón parado y unas facilidades del rival que le costará encontrarse en la vida real: así marcaron Correa y Kondogbia (o más bien De Paul) tras sendos saques de esquina.
Y así amplió la cuenta Cunha tras el descanso, cuando el Atlético cambió por completo su alineación (y le siguió saliendo intimidante y mejor que la nueva del adversario) y también el dibujo (ahora con defensa de cuatro). Lo chocante de la segunda versión colchonera fue la posición de Witsel, de central y no de centrocampista.
El Atlético arrancó oficialmente su pretemporada, pero en realidad siguió de entrenamientos. El 0-4 no sirvió para deducir nada. Más chiste que asunto serio demostró ser el ensayo que cuando se lesionó Hermoso (70’), Simeone le suplió con el portero Gomis (con la camiseta de Felipe) como jugador de campo. Y ni se notó.