Almería, a tres horas y media de Sevilla en tren... pero en 2030
► Junta y Ayuntamiento cargan contra el Gobierno por la escasa ambición de su plan
La provincia de Almería tendrá que esperar como mínimo ocho años más para poder contar con un trayecto ferroviario competitivo que reduzca en sesenta minutos el actual viaje hasta Granada, que se alarga durante dos horas y veinticinco minutos. Las mejoras de este tramo estarán finalizadas «en unos años», una vez concluyan con el horizonte 2030 del Corredor Mediterráneo.
El secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Xavier Flores, y la presidenta de Adif, María Luisa Domínguez, presentaron ayer en Almería los resultados definitivos del estudio funcional del tramo entre las dos provincias andaluzas. Las soluciones analizadas permitirán acortar los tiempos de viaje para poder ofrecer una alternativa más competitiva frente a la carretera, pero no se concretan los plazos ni se incluye toda la línea en las mejoras con un presupuesto que se incrementa hasta los 930 millones de euros.
Según el Gobierno, una vez entren en servicio todas las actuaciones anunciadas como las futuras variantes de Loja y de Moreda en el tramo Granada-Antequera y el baipás de Almodóvar del Río en Córdoba, la relación directa entre Almería y Sevilla permitirá unos tiempos de viaje por ferrocarril por debajo de las tres horas y media, muy inferiores a los que permite la carretera actualmente de cuatro horas en coche.
La Junta y el Ayuntamiento de Almería, además de otras entidades y colectivos, conocieron de primera mano el plan del Ministerio de Transportes y coinciden al afirmar que le falta «concreción y ambición». La principal demanda es la determinación de los tiempos de ejecución, ya que la mejora de las comunicaciones es una demanda histórica de la provincia.
«Somos una tierra con gran déficit en comunicaciones y pensamos que este estudio viene a remarcar esa falta de ambición. Se trata de una actuación que por su gran volumen hay que realizarla por fases, motivo por el que creemos que lo lógico sería incluir todos los tramos con potenciales mejoras», indicó la delegada de Fomento, Eloísa Cabrera.
En el documento presentado deja fuera el ramal entre Gérgal y Santa Fe que «aportaría la mayor mejora de tiempo», pero se trata de un recorrido que «tiene peor trazado y su coste estaría muy elevado». En esta misma línea se manifestó la alcaldesa en funciones de Almería, María Vázquez quién echó en falta que «no se incluyan en el estudio todos los tramos como paso previo para obtener financiación y empezar cuanto antes con los proyectos básicos, definitivos, licitaciones y ejecución de obras».
Flores no precisó un cronograma concreto y aseguró que la iniciativa es la acumulación de actuaciones. «No es una obra de todo o nada, no es una obra nueva, es progresiva, por lo que se van a ir implementando las mejoras de la manera más rápida posible», añadió.
Como solución base para la línea, se cambiará el ancho ibérico actual al ancho estándar europeo, se ampliarán los gálibos en las estructuras para que sea interoperable, se suprimirán todos los pasos a nivel existentes, se electrificará a 25 kV, se implantarán apartaderos con longitud útil de 750 metros para optimizar los cruces de trenes y se equipará con modernos sistemas de señalización y comunicaciones, como es el estándar europeo.
Entre los pasos más ambiciosos, se añade el planteamiento de diversas variantes de trazado sobre la línea actual que permitirán una rebaja adicional en los tiempos de viaje. Este escenario representa un coste añadido de 307 millones de euros. El estudio realizado también analiza y confirma la compatibilidad de la infraestructura con la posible reapertura del servicio de transporte por ferrocarril de mercancías de las minas de Alquife.
El Ministerio fía la mejora de los tiempos de viaje al fin de actuaciones puntuales cuya ejecución se demorará varios años