La Fiscalía investigará los ataques a familias gitanas tras el crimen de Peal de Becerro
► Exaltados quemaron viviendas y coches en una protesta por el homicidio de un joven
La Fiscalía Superior de Andalucía ha abierto diligencias de investigación penal por los incidentes acaecidos en el municipio jiennense de Peal de Becerro tras el crimen de Álvaro Soto Reyes. Lo ha hecho a raíz de la denuncia presentada por la Sociedad Gitana Española contra el alcalde de la localidad, David Rodríguez, la subdelegada del Gobierno y la policía local, así como contra los autores materiales y los instigadores de los ataques.
El ministerio público investigará la reacción de parte de la población de Peal de Becerro que, so pretexto de pedir justicia por el homicidio, dejó media docena de viviendas destrozadas, tres coches volcados y provocó el éxodo de familias gitanas sin relación con los protagonistas del suceso. Además de la investigación de la Fiscalía, la gravedad de la situación motivó ayer una reunión de urgencia convocada por el Ministerio de Derechos Sociales.
El homicidio del hombre de 29 años, portero de un pub, muy querido en su municipio, tuvo lugar durante la madrugada del pasado 18 de julio, cuando dos chicos de etnia gitana, de 18 y 20 años, le agredieron presuntamente con un arma blanca en la puerta del local de ocio tras una riña provocada al parecer por los agresores.
El hombre asesinado con un arma blanca, de 29 años, trabajaba en un local de ocio; sus agresores ya han sido detenidos
Aunque los presuntos criminales fueron detenidos a las pocas horas de que se produjera el apuñalamiento mortal, centenares de vecinos protagonizaron altercados al término de una pacífica manifestación multitudinaria. Los autores de los actos violentos rompieron el cordón de seguridad y accedieron a una calle en la que residen vecinos de etnia gitana, que habían abandonado las casas en previsión de que fueran atacadas.
La presencia de un importante contingente de la Guardia Civil evitó males mayores. La actuación de los agentes, que ha sido ensalzada por la subdelegada del Gobierno en Jaén, Catalina Madueño, impidió que se produjeran más actos vandálicos durante una jornada marcada por el civismo de muchos y la violencia callejera de grupos incontrolados.
Para la Sociedad Gitana Española los responsables de los organismos públicos denunciados «no pueden seguir ejerciendo sus funciones al frente de estas instituciones en las que los ciudadanos confiamos en que sirven para estar al servicio de la gente sea de la etnia que sea» ya que, precisó, «estas familias gitanas agredidas también son ciudadanos españoles a los que les asisten derechos constitucionales».
La Sociedad Gitana Española ha remarcado asimismo en un comunicado que se dirigirá a «las más altas instituciones judiciales para que se haga justicia con las víctimas de este inhumano y vandálico ataque en el que corrió serio peligro la vida de estas personas». Los representantes del Consejo Estatal del Pueblo Gitano participaron ayer, junto a los del Ayuntamiento de Peal de Becerro y de la Junta, en una reunión convocada por el Ministerio de Derechos Sociales para analizar el problema y buscar soluciones.