El Gobierno, forzado a explicar el lamentable estado de los Leopard
Los populares registran una batería de preguntas escritas en el Congreso
El Ejecutivo tendrá que explicar por qué los diez carros Leopard del Ejército de Tierra que sopesó enviar a Ucrania se encuentran totalmente inservibles y no serán entregados. El PP registró ayer una batería de preguntas escritas en el Congreso después de que la ministra de Defensa, Margarita Robles, asegurara esta semana que esos vehículos se encuentran en una situación «lamentable» y que ponerlos a punto no solo es demasiado caro sino que no es seguro para sus posibles usuarios. La ministra socialista anticipó que el probable destino de los mismos sería la baja, justificando así que nuestro país no haya enviado aún vehículos pesados a Kiev pese a que el Gobierno de Volodímir Zelenski los ha reclamado de manera específica y reiterada.
El portavoz adjunto del Grupo Popular, Pablo Hispán, es el impulsor de la citada batería de preguntas, en la que se exige saber por qué los citados vehículos han llegado al extremo de quedar inservibles, cuántas unidades se encuentran en este estado o a qué se debe su falta de mantenimiento y reparación durante los últimos años. Además, la iniciativa popular pide conocer qué material va a enviar nuestro país a Ucrania para compensar la no remisión de los Leopard y qué material de combate ha donado el Gobierno al frente ucraniano hasta el día de hoy. Fuentes del Ministerio de Defensa han señalado que ante el mal estado en el que se encuentran los Leopard, la alternativa podría ser enviar a Ucrania vehículos de transporte blindados. En concreto, del modelo TOA M-113 y en cantidad de unos 20.
Vox también aprieta
Una vez que la Mesa del Congreso califique las preguntas del PP y el Boletín Oficial de las Cortes las publique, comenzará a contar el plazo de 20 días del que dispone el Gobierno para contestarlas. El Ejecutivo solo puede solicitar prorrogar este plazo una vez, por otros 20 días, y siempre que lo haga de forma motivada. Tanto la Constitución como el Reglamento del Congreso reconocen el derecho de los diputados a recabar la información que consideren oportuna de la Administración, y la obligación de ésta a proporcionarla salvo que existan razones jurídicas, que deben ser argumentadas, para negarla.
Además del PP, Vox también está presionando al Gobierno ante los constantes interrogantes que rodean a la calidad del material militar enviado a Ucrania. El diputado José María Figaredo ha preguntado por escrito al Gobierno si llegó a comprometerse a enviar los carros Leopard y, de ser así, en qué fecha prevé entregarlos, mientras que la anterior portavoz adjunta del grupo, Macarena Olona, registró una batería de preguntas para reclamar al Gobierno respuestas sobre el estado y caducidad de las ametralladoras, lanzagranadas y cartuchos enviados a Kiev. Olona denunciaba que las ametralladoras enviadas correspondían al modelo Ameli «dado de baja en las Fuerzas Armadas debido a su pobre desempeño y graves problemas técnicos» por lo que pedía conocer qué «motivos» llevaron al Gobierno a remitir ese material a Ucrania, qué utilidad esperaba que tuviera contra el Ejército ruso, o en qué fecha fue fabricado.
Otras críticas
Incluso un sólido aliado parlamentario de Pedro Sánchez como el PNV ha cuestionado en el pleno del Congreso que el Ejecutivo esté enviando a Kiev material militar en un estado poco adecuado. Y desde el Grupo Mixto también le llegan las críticas al Gobierno. El que fuera diputado de Ciudadanos, Pablo Cambronero, ha pedido al Ejecutivo que explique si «en algún momento» va a enviar a Ucrania el material que Sánchez prometió a Zelenski, y que aclare con qué criterio ha decidido el material enviado así como cual es su «estado» y su «utilidad» prevista, entre otras cuestiones.
Todo es defensivo
Frente a la presión de los grupos conservadores, el ala socialista del Gobierno tiene que hacer frente a la oposición de sus propios socios al envío de cualquier tipo de material ofensivo a Ucrania. Tanto Unidas Podemos como ERC y EH Bildu han criticado el envío de armas argumentando que la estrategia política por la que debe apostar España es la diplomática, y no una contribución a la «confrontación». Los socialistas intentan limar el choque argumentando que dado que la Federación Rusa ha iniciado la agresión, todo el material que se envíe a Ucrania, aunque sea ofensivo, tiene utilidad defensiva.