La familia de Archie tras su desconexión: «No hay nada digno en ver asfixiarse a un niño»
▶ El niño británico en muerte cerebral por un reto viral murió ayer tras una larga batalla legal
«Con profunda tristeza vengo a decirles que Archie falleció a las 12.15. Solo puedo decirles que soy la madre más orgullosa del mundo. Qué niño tan hermoso que luchó hasta el final». Con estas palabras y los ojos anegados en lágrimas, Hollie Dance, la madre de Archie Battersbee, el niño de 12 años que estaba en estado de muerte cerebral tras haber participado en un peligroso reto viral de TikTok, anunció a las puertas del Royal London Hospital la muerte de su hijo.
El niño fue desconectado del soporte vital que lo mantenía con vida por resolución judicial, pese a que sus padres intentaron todas las vías legales para, primero, que le permitieran seguir conectado más tiempo para ver si lograba recuperarse, y después, una vez denegado este permiso en varias instancias, intentar obtener una autorización para trasladarlo a un centro de cuidados paliativos para que muriera en un espacio más tranquilo e íntimo en lugar de hacerlo en el centro hospitalario. Tampoco esta súplica fue aceptada por las autoridades médicas y por la Justicia, y finalmente Archie falleció ayer al mediodía.
«Estoy muy orgullosa de ser su madre», dijo Dance, que junto a Paul Battersbee, padre del menor, habían acudido no solo a la Justicia británica sino también a las Naciones Unidas y al Tribunal Europeo de Derechos Humanos para que intervinieran en el caso.
Conmoción
Ella Carter, tía del menor que en las últimas semanas ha actuado en algunos momentos como portavoz de la familia, explicó que «le quitaron todos los medicamentos a las diez en punto. Todas sus constantes permanecieron completamente estables durante dos horas hasta que apagaron el ventilador, y luego se puso completamente azul». «No hay absolutamente nada de digno en ver asfixiarse a un niño o a un miembro de la familia. Ninguna familia debería tener que pasar por lo que hemos pasado, es bárbaro», denunció.
El caso de Archie ha provocado una conmoción en el Reino Unido desde que su madre lo encontrara inconsciente en su casa el pasado 7 de abril y diera comienzo, después, una auténtica batalla entre el equipo médico y los padres, que consideraban, los primeros, que el menor estaba en estado de muerte cerebral y por tanto no había posibilidades de recuperación, mientras que la familia pedía «más tiempo» para ver si su estado mejoraba.
La opinión pública y los profesionales tienen opiniones encontradas sobre cuál era la mejor forma de gestionar su situación, pero lo cierto es que el dolor de esta madre, que ha dado la cara cada minuto pese a su sufrimiento, ha generado la simpatía de muchas personas, algunas de las cuales se acercaron al hospital con flores, tarjetas y velas.
«Desde el 7 de abril, no creo que haya habido un día que no haya sido realmente horrible», dijo Dance el viernes por la noche a la cadena SkyNews, y agregó que «ha sido muy difícil», y a pesar de mostrarse fuerte frente a las cámaras, «estoy destrozada». Cuando se le preguntó si había algo más que pudiera hacer, respondió que no. «He hecho todo lo que le prometí a mi hijito que haría». «Todo lo que pedía es que le dieran tratamiento hasta los seis meses, ¿dónde está el problema para ellos? Se han gastado una fortuna en honorarios legales peleando conmigo en los tribunales, un dinero que podrían haber gastado en el cuidado de Archie», dijo la madre, que añadió que «en el fondo, este ha sido un caso sobre el amor de una madre, pero también sobre sus derechos. ¿En qué momento el padre de Archie y yo perdimos nuestros derechos de paternidad en términos de decidir qué queremos para nuestro hijo?», se preguntó.
Debate nacional
«Nuestros pensamientos, oraciones y apoyo están con la familia de Archie en este trágico momento», escribió en un comunicado Andrea Williams, directora ejecutiva del Centro Legal Cristiano, que dio apoyó a la familia «desde que acudieron a nosotros después de que se emitieran procedimientos legales de último minuto para retirar el soporte vital de Archie».
También Alistair Chesser, director médico de Barts Health NHS Trust, gestora del hospital, anunció que «Archie Battersbee falleció el sábado por la tarde en el Royal London Hospital después de que se retirara el tratamiento de acuerdo con los fallos judiciales». «Los miembros de su familia estaban presentes junto a su cama y nuestros pensamientos y más sinceras condolencias están con ellos en este momento difícil», aseveró.
El caso de Archie ha puesto sobre la mesa una vez más la discusión sobre la necesidad de revisar la legislación actual para evitar que los menores se conviertan en el centro de amargas disputas entre médicos y familiares, sobre todo en casos tan complejos como este. «Los eventos de las últimas semanas plantean muchas cuestiones importantes, incluidas preguntas sobre cómo se define la muerte, cómo se toman esas decisiones y el lugar de la familia», declaró Williams, que añadió que «necesitamos una revisión y una reforma urgente del sistema» porque «nadie quiere ver a otras familias experimentar» lo mismo que la familia de Archie.