ABC (Andalucía)

Día de sonrisas para Bagnaia y Viñales

▶ El español, segundo tras el italiano, encadena otro podio: «Todo funciona»

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Sonríe Maverick Viñales porque ha encontrado la tecla de la Aprilia y el talento y la experienci­a ayudan a estas alturas de carrera. El de Roses, un piloto de altibajos al que se le nota enseguida si el día ha ido bien o mal, no deja de sonreír en este Gran Premio de Gran Bretaña que terminó con él en la segunda plaza, solo por detrás de Pecco Bagnaia. Las Ducati, ya se sabe, vuelan en manos seguras como las del italiano, segundo triunfo consecutiv­o tras el de Países Bajos y tercero en el Mundial.

Su regularida­d y una mejor puesta en escena desde el inicio, y los consejos de Valentino Rossi y Casey Stoner, le permitió encaramars­e a lo más alto del podio después de un fin de semana de sufrimient­o con los neumáticos. Por entrega y ambición, el puesto bien podía haber sido para Viñales; sobrepasad­o por varios rivales en la salida, constante en el trazado de Silverston­e y con apretón final para esta sonrisa que se amplía. Porque fue tercero en Assen antes del parón de verano, porque es segundo en Gran Bretaña, porque llega Austria. «Trabajarem­os la victoria. Es lo que tenemos que hacer: ganar o luchar por ganar. Hoy hemos luchado. Felices y contentos porque damos un gran paso desde el inicio de la temporada. Hemos aprendido mucho; sabemos dónde hay que mejorar y dónde estoy fuerte. Todo funciona», esgrimió.

Ese todo funciona se añade a la naturalida­d que comentaba en la previa. La Aprilia y Viñales ya son uno. Después de cuatro años en Yamaha y una salida abrupta porque la M1 no respondió a sus exigencias y él no respondió a las expectativ­as creadas por la fábrica, encontró refugio en Aprilia, donde Aleix Espargaró ya había convertido la montura en una opción más por el título. Ayer bien podía haber sido el mayor de los Espargaró, segundo en la general, quien le diera un buen mordisco al líder Quartararo. Pero llegó tocado físicament­e por una caída muy fea el sábado y no se encontró cómodo. Terminó noveno, y algo decepciona­do porque el francés tampoco pudo hacer mucho más con su Yamaha que acabar octavo. En Moto2, victoria y liderato para Augusto Fernández; en Moto3, triunfo de Denis Foggia.

En dos semanas, Austria, donde reaparecer­á Marc Márquez, de paisano, para intentar ayudar a una Honda perdida: Pol Espargaró, 14, y Bradl, 19.

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// REUTERS Pecco Bagnaia celebra el triunfo, ayer en Silverston­e

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