Las mayonesas que sí puedes tomar en verano
Evitar el uso de huevo crudo en las elaboraciones caseras es la clave para reducir el riesgo de toxiinfecciones
Con la llegada de la época estival se hacen especialmente apetecibles los aperitivos al sol, las reuniones con amigos en terrazas… y todo ello como más nos gusta a los mediterráneos: con algo de comida de por medio.
Pero con tan buen tiempo y las altas temperaturas típicas del verano también aumenta el riesgo de sufrir toxiinfecciones alimentarias, ya que a los microorganismos patógenos les vienen como anillo al dedo las condiciones veraniegas para poder desarrollarse con libertad en los alimentos.
Una de las toxiinfecciones alimentarias que más comunes en este momento del año es la causada por salmonela, un grupo de bacterias que causan la patología conocida como salmonelosis. Partiendo de la base de que uno de sus focos de infección favoritos son los huevos y todos los productos elaborados a base de huevo crudo, conviene prestar una especial atención a la elaboración de salsas caseras como la mayonesa, ingrediente fundamental en las típicas ensaladillas rusas de verano.
¿Qué puede pasar realmente si se consume una mayonesa en mal estado? Pues ni más ni menos que una infección por la que tu intestino sufre tal alteración que lo manifiesta mediante síntomas de lo más desagradables como diarrea, cólicos estomacales, náuseas, vómitos, escalofríos, dolores de cabeza, sangre en heces, fiebre y finalmente una posible deshidratación (en su versión más grave).
Además, estos síntomas pueden llegar a tener una duración aproximada de entre una semana y 10 días, por lo que no solo pueden estropear nuestras merecidas vacaciones, sino que además pueden ponen en riesgo la salud.
Pero esto no quiere decir que debamos dejar de consumir la mayonesa en verano sino que, en el caso de que lo hagamos, tendremos que extremar las precauciones. Hay que recordar que si uno decide preparar esta salsa casera debe consumirla en el mismo día y conservarla en la nevera (a unos -5ºC), aunque también se puede apostar por un trampantojo y elaborar recetas diferentes a la mayonesa tradicional pero con un sabor y una textura semejantes y un proceso de elaboración que aporta una mayor seguridad alimentaria.
Hay dos soluciones para que la preparación de mayonesa en casa este verano sea tan segura como saludable y deliciosa. Por un lado, podríamos elaborar una mayonesa proteica a base de huevo duro, que queda espectacular y que es perfecta para aquellas personas que quieran reducir la cantidad de grasa utilizada.
Esta no solo es una opción saludable y sencilla, sino que en su proceso de preparación se reduce considerablemente el riesgo de proliferación microbiana, así como el riesgo de toxiinfección alimentaria, pues los huevos que se utilizan ya están cocidos. Además, su sabor, muy parecido a la original, no tendrá nada que envidiar a la elaboración tradicional.
La otra opción es preparar una mayonesa a base de aquafaba, sin nada de huevo. Increíble, ¿verdad? Este tipo de preparación sería, además, apta para aquellas personas que tengan alergia al huevo o para quienes sigan una dieta vegana. Pero, ¿cómo podemos conseguir un buen resultado? Muy fácil, solo tenemos que sustituir el huevo por aquafaba cuando preparemos la salsa casera.
El aquafaba es el agua viscosa o de conserva en el que se han cocido las legumbres, especialmente la de los garbanzos y las alubias. Este ingrediente está formado por hidratos de carbono como azúcares, almidones y fibra y una parte proteica que ha pasado de las legumbres al agua durante el cocinado.
Para hacer llevar a cabo esta elaboración hay que tener en cuenta este dato: 30 ml de aquafaba pueden hacer el papel de 1 clara de huevo y 45 ml sustituyen a 1 huevo entero.
Ahora solo queda disfrutar sin riesgos de las comidas veraniegas con salsa casera.
Es posible elaborar el plato a base de huevo duro, una opcion más saludable y perfecta para quienes quieren reducir la grasa