«Cuando no comes estás lúcido y se te agudizan los sentidos»

Víctor Wilhelmi. Bisnieto de Otto Buchinger y director de su clínica

—Antes los ricos eran los gordos.

—Ahora los pobres son los gordos.

—¿Por qué?

—La comida industrializada te hace sobrecomer. Cualquiera que se haya comido una bolsa de patatas chips sabe que lo más fácil es comerse la segunda. Los ingredientes están hechos para crearte adicción, para hacerte salivar. Con comida real, de calidad, y tu ración de verduras, es muy difícil comer tanto y engordar.

—Dieta occidental.

—Los países no occidentales no tenían todas estas enfermedades que tenemos en el oeste.

—Pero eran comunistas, pasaban hambre.

—Sí, pero con la llegada de la comida industrializada y el ‘fast food’ empezaron a padecer obesidad y los cánceres asociados. Lo mismo les pasa a los japoneses cuando van a vivir a otros países y empiezan a comer mal.

—Pacientes de toda España y de todo el mundo llegan a la clínica Buchinger desde hace más de 50 años.

—Y el método es el mismo. En el mundo de las dietas que aparecen y se van, tener algo que funcione es un gran sello de calidad. El primer día es de preparación. Arroz, un poco de fruta.

—El segundo día.

—El médico te visita y te pregunta qué quieres. Hay personas que vienen a adelgazar drásticamente, otros a perder un poco de peso, y también muchos a romper con su rutina: necesitan un parón para resituarse en su vida. Mi abuelo decía que el último viaje que nos queda es el interior.

—Hablando de interiores.

—Los de los pacientes los limpiamos con una purga, para que no le queden restos en unos intestinos que durante varios días van a estar parados.

—No comer.

—Parece duro pero cuando lo experimentas es liberador. Te sientes ligero, lúcido, con más fuerzas. Pero sobre todo aprendes que puedes no comer y que no te vas a morir. No comer pasa a ser una opción en tu vida: cuando si lo piensas bien no tienes hambre o no te gusta la comida que hay.

—¿Cuántos días sin comer?

—Lo ideal es el tratamiento de 21 días, porque entre los dos días de preparación, los 3-4 días que tarda tu cuerpo en entrar en el estado cetósico y

La clínica Buchinger de Marbella, de fama y prestigio internacional, atrae a personas de todo el mundo que quieren adelgazar y prevenir las enfermedades del sobrepeso. El método es el ayuno total. Parece duro, pero el cuerpo enseguida se acostumbra. Y el método funciona.

los cuatro de recuperación tienes 1011 días de eficacia del tratamiento.

—Estado cetósico.

—Cuando dejas de comer tu cuerpo se queda sin los azúcares como motor principal y va a quemar las grasas. Cuando haces este ‘switch’ de la glucosa a la grasa entras en estado cetósico. Es un estado en el que no tienes hambre, estás lúcido, a veces eufórico, se te agudizan los sentidos. Los que no lo han vivido no pueden imaginar lo bien que se está.

—Hasta que viene la enfermera a ponerte el enema.

—Es el enema más elegante que te van a poner en tu vida. Es parte del proceso, limpiarte por dentro. Los intestinos son una zona a la que no prestamos atención pero para nosotros es como cepillarnos los dientes.

—Los días sin comer.

—Tenemos terapias, deporte, masajes, talleres de arte, paseos por el monte. También visitas a la ciudad. Muchos pacientes se enamoran de Marbella, que no la conocían, y acaban comprándose aquí una casa.

—Si no comes sólo piensas en comer.

—Si te obsesionas con algo, tranquilo, porque mientras estés en nuestra clínica no van a quitar el planeta.

—La recuperación.

—La hacemos con una manzana, por la simbología. Dios expulsó al hombre del Paraíso por comer una manzana, y nosotros te expulsamos del ayuno, que también es un paraíso, con otra manzana. Y luego cuatro días para ir despertando poco a poco a tu cuerpo.

—Ya fuera de la clínica, nuestra vida social gira alrededor de la comida. ¿Cómo hacer para proteger nuestra salud y nuestra actividad?

—Por cada exceso, una penitencia. No cada día tenemos cenas o comidas de compromiso. Hacer algún ayuno intermitente: por ejemplo, entre el almuerzo del domingo y el del lunes, no comer nada. Y haz deporte.

—¿Se está gordo o se es un gordo?

— Tú eres lo que quieres ser. Antes en la clínica había muchos obesos. Ahora también hay, pero sobre todo hay personas que con el Covid han reflexionado sobre su salud y saben que sin ser obeso, sólo con sobrepeso, están mucho más expuestos a enfermedades arteriales, cardiovasculares, o cáncer. Entonces quieren hacer algo por su salud antes de enfermar.

—Ahora ser rico es no comer.

—Ahora lo que sería una lástima es no poder disfrutar de este mundo tan maravilloso porque has destrozado tu cuerpo.