El presidente tilda de «intoxicaciones» las informaciones sobre una crisis de gobierno
► «Leo cosas que ni siquiera he pensado», asegura con estupor el jefe del Ejecutivo
No fue el Partido Popular el único actor que recibió ayer duros reproches de Pedro Sánchez durante su visita a La Palma. También los medios de comunicación encajaron un severo correctivo del presidente del Gobierno, que no dudó en tildar de «intoxicaciones» informaciones aparecidas este verano sobre sus posibles planes para efectuar una crisis de gobierno, coincidiendo con el arranque del curso político. «Yo es que en algunas ocasiones me encuentro, en medios de comunicación, noticias que ni tan siquiera he pensado» señaló con estupor el jefe del Ejecutivo, al ser preguntado si contemplaba la posibilidad de sustituir a algunos ministros, como hizo por última vez en julio de 2021, hace ya un año. «No está en mis planes hacer una crisis de gobierno», zanjó.
Pero no se quedó ahí su diatriba contra la prensa, a la que aleccionó sobre su función social. «Hago un llamamiento a que los medios de comunicación informen» afirmó, al tiempo que sugirió intenciones espurias detrás de algunas publicaciones: «Entiendo que las informaciones que se publican son para que yo luego responda, y diga que efectivamente no hay ninguna crisis de gobierno y se traslade una imagen de que este no es un gobierno estable».
En un tono parecido se manifestó Sánchez el pasado sábado 25 de junio, cuando compareció en La Moncloa después de la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros en la que se aprobó el segundo decreto de ayudas contra la crisis derivada de la guerra de Ucrania. En aquella ocasión, además de negar cambios en su gabinete, desmintió igualmente que fuera a haberlos tanto en la Ejecutiva Federal del PSOE como en el Grupo Parlamentario Socialista.
Apenas veinticuatro días después de esas palabras, la dimisión de la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, sustituida por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, desencadenó otros cambios en las portavocías socialistas de Ferraz y del Congreso de los Diputados, donde Felipe Sicilia y Héctor Gómez fueron sustituidos, respectivamente, por la ministra de Educación, Pilar Alegría, y el por el exlendakari Patxi López.
En la citada rueda de prensa, Sánchez afirmó tener un problema ante este tipo de situaciones, que verbalizó así: «Si lo fuese a hacer [cambios en el Gobierno o el PSOE] no lo diría, y si le digo que no lo voy a hacer no me creerían», afirmó en la sala de prensa del complejo presidencial. En aquella ocasión se mostró «absolutamente cómodo» con la cúpula de Moncloa y con la del PSOE y dijo que esa era su «convicción» aunque, se lamentó, pudiera ser recibida con «cierta distancia» por parte de los medios. «Estoy muy orgulloso del equipo que tengo en el Consejo de Ministros y en la dirección federal del PSOE», remató.
Confianza en los ministros
Sánchez aprovechó ayer, en su comparecencia oficial en La Palma, las especulaciones en este terreno para cerrar filas con su equipo y para reiterar que el Gobierno de coalición con Unidas Podemos «llegará hasta el final de la legislatura».
En la crisis acometida el verano pasado la remodelación del Gobierno fue muy profunda y tuvo también implicaciones en el partido. Dos pesos pesados como la entonces vicepresidenta primera, Carmen Calvo, y el ministro de Transportes y número tres del PSOE, José Luis Ábalos, fueron relevados, como también, para sorpresa de muchos, el célebre gurú y entonces jefe del gabinete de la Presidencia, Iván Redondo.
En el 40 Congreso Federal del PSOE celebrado posteriormente, en el otoño de 2021, en Valencia, el navarro Santos Cerdán, uno de los dirigentes más leales desde siempre a Sánchez, ocupó la secretaría de Organización que dejó vacante Ábalos. Desde hace tiempo, se especula en el PSOE con la elección de algunos ministros para candidaturas municipales o autonómicas en las elecciones de mayo de 2023, lo que obligaría a realizar cambios, aunque fuesen mínimos, en el Gobierno.
En junio se manifestó en términos similares sobre posibles cambios en el PSOE, que finalmente tuvieron lugar