La violencia sacude Ecuador pese al estado de excepción en Guayaquil
► Un día después de que lo decretara Lasso tras una explosión con cinco muertos, otro ataque causó seis más
Un enfrentamiento entre presuntos miembros de bandas delictivas, el pasado lunes en Flor de Bastión, en Guayaquil (Ecuador), con el saldo de seis personas muertas, en pleno estado de excepción, evidencia que la violencia se ha desbordado en esa ciudad portuaria. Justo la víspera, el domingo, fue escenario de una intensa explosión que segó la vida de cinco personas, dejó un balance de diecisiete heridos de diversa consideración y a más de una veintena de familias afectadas por los graves daños que sufrieron sus hogares.
La Policía relaciona ambos casos y los vincula a grupos delictivos dedicados al tráfico de estupefacientes que, o bien se disputan el territorio, o bien estaban ejecutando un ajuste de cuentas. Según han desvelado las investigaciones, en la explosión de la madrugada del domingo registrada en el sector Cristo del Consuelo, que dejó escenas terroríficas con heridos con sus extremidades desgarradas, así como numerosas viviendas destrozadas, se habría usado un artefacto construido de manera artesanal con esquirlas y fragmentos que lo convirtió en letal. Esta bomba casera la hicieron estallar a distancia, mediante disparos.
El segundo del año
La respuesta del Gobierno del presidente Guillermo Lasso, que acababa de revelar que sufre cáncer de piel, fue decretar el estado de excepción por la grave conmoción interna y por el incremento de las actividades de grupos de delincuencia organizada.
Se trata del segundo estado de excepción en Guayaquil, en lo que va del año, para contener el crimen. Esta vez también fueron activadas las Fuerzas Armadas para que conformaran una Fuerza de Tarea Conjunta.
Expertos consultados señalan que los estados de excepción han perdido su poder disuasorio porque, a pesar de ellos, se sigue delinquiendo: se cometen robos, crímenes de sicarios y ataques con bombas. Sin embargo, las autoridades los consideran necesarios para hacer operaciones en las viviendas, puesto que se suspende la inviolabilidad de los domicilios durante el tiempo que dura la medida: en este caso, 30 días.
De hecho, desde el domingo pasado se han realizado al menos catorce allanamientos, en uno de los cuales la Policía encontró armas, drogas y explosivos similares a los usados en el atentado en Cristo del Consuelo, en el sur de Guayaquil, y se detuvo a cinco personas.
«Atentado terrorista»
Daniel Pontón, experto en temas de seguridad y docente del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), califica al atentado del domingo como terrorista por los artefactos usados y el daño que realizaron.
A su juicio, en Ecuador la violencia ha escalado a otro nivel, prácticamente «calcando a Colombia y México, ya que acá también se ha matado a fiscales y a un periodista», pero no se está preparado para encarar el problema y la Policía está desbordada.
Otros analistas aseguran que, como hacen falta alertas de inteligencia, las autoridades son poco reactivas y hay un desfase entre el crimen organizado que va más rápido y las acciones oficiales.
El propio ministro del Interior, el general Patricio Carrillo, habla de un combate desigual, porque el Estado tiene que hacer proyectos para la contratación pública, mientras ellos (los grupos criminales) disponen de todos los recursos. También se lamenta por la escasa colaboración de los vecinos, que se sienten intimidados. La recompensa de 10.000 dólares, para obtener información de la explosión del domingo, no produjo respuesta alguna.
Las autoridades también consideran que la violenta reacción de los grupos organizados obedece al decidido combate al narcotráfico del Gobierno; de hecho, en los últimos meses, Ecuador ha realizado incautaciones de récord, lo que le ha convertido en el tercer país del mundo en incautar droga, después de Estados Unidos y Colombia. No obstante, al mismo tiempo, en lo que va de año se han registrado 145 atentados con artefactos explosivos; 72 de ellos en Guayaquil; en cinco de los atentados se usaron vehículos que explotaron.
Asesinado un agente fiscal
Por su parte, la Fiscalía General del Estado (FGE) hizo público el pasado martes su «enérgico rechazo» a la situación de violencia en la que se encuentra Ecuador, «que todos los días cobra víctimas mortales» y que el día 15 terminó con la vida de un agente fiscal de la provincia tropical de Los Ríos tras sufrir un atentado, informa Efe. «Es necesario que el país cuente con una estrategia efectiva para luchar contra todo tipo de delincuencia y prevenga la muerte diaria de personas inocentes», indicó en un comunicado. Este se hizo público mientras se investigan los tres episodios.
«La violencia ha subido de nivel y es prácticamente calcada a la de Colombia y México», asegura un experto en seguridad
Guayaquil es una de las ciudades costeras más azotadas por organizaciones vinculadas al narcotráfico