Reino Unido decide si desconecta a otra niña en muerte cerebral
▶ El mismo juez que determinó en el caso Archie dará a conocer la sentencia
Los padres de una niña británica con una enfermedad incurable han pedido en la Corte Suprema de Londres que no se le retire el tratamiento que la mantiene aún con vida. Su caso llega a los tribunales apenas diez días después de que la Justicia británica tomara una decisión similar con Archie, el niño que quedó en muerte cerebral tras participar en un desafío viral. Como Archie, la pequeña está conectada a un dispositivo de respiración asistida que la mantiene con vida.
En una audiencia en el Tribunal, los especialistas médicos confirmaron que la menor de seis años se estaba muriendo de una rara afección neurológica. Los abogados que defienden los intereses del Hospital de Mujeres y Niños de Birmingham, donde está siendo tratada, explicaron que el tratamiento ya no era lo mejor para ella. En cambio, sus padres argumentan que la ventilación mecánica que le permite respirar debe continuar en su domicilio.
El tribunal valoró la situación clínica de la niña, que no puede ser identificada. Nació en el Líbano después de que sus padres abandonaran Siria como refugiados y su enfermedad neurológica se desarrolló hace unos cuatro años, después de que la familia llegara a Inglaterra.
«Situación cruel»
Nageena Khalique QC, en representación del hospital, argumentó que la menor ya no podía caminar, sentarse o pararse y había pasado dos tercios de este año con un ventilador en una unidad de cuidados intensivos. «Esta es una condición muy cruel». No existe cura, explicó. «Hemos llegado a una etapa en la que ya no pensamos que lo mejor para la niña sea continuar brindándole apoyo ventilatorio invasivo».
Su familia acepta que la niña no se recuperará, pero ha dicho que su tratamiento debe continuar o que se les permita probar la ventilación en el hogar a largo plazo. «Los padres confían en que podrían mantenerla en casa, con admisiones periódicas en el hospital, mientras se establece la ventilación a largo plazo en el domicilio», explicó al juez su abogado, Ian Brownhill.
El paralelismo con Archie es tal que el caso está siendo valorado por el mismo juez que también decidió el destino del pequeño que quedó en coma por el reto viral. Se trata del juez Anthony Hayden, de la Corte de Protección del Tribunal Superior de Inglaterra y Gales. Hayden se ha enfrentado ya a varios casos similares que han tenido un gran eco mediático.
Además de Archie, fue él quien decidió en 2018 la retirada de la respiración artificial de Alfie Evans, un bebé que estaba en estado semi-vegetativo afectado por una enfermedad neurológica degenerativa desconocida. El juez negó incluso su traslado a un hospital italiano donde se habían comprometido a tratarle.
Un juez en el huracán
En plena pandemia por Covid, Hayden también tomó decisiones polémicas. Fue este juez quien decidió que la vacunación contra el Covid-19 de una mujer de 88 años con alzhéimer no representaba sus «mejores intereses». Su fallo no era una decisión aislada sino que ayudó a crear una jurisprudencia sobre las cuestiones éticas relacionadas con la política de vacunación voluntaria, que se implementa con éxito en Reino Unido.