Repugnante espectáculo en torno a los ERE
Durante años y años todo el entramado de corruptelas en Andalucía sirvió para comprar votos descaradamente
¿ TE imaginas que un Gobierno del PP se hubiera planteado el indulto de Bárcenas, de Rato o de cualquiera de los condenados de la Gürtell porque lo pidiera su familia o lo apoyaran Aznar y Rajoy? ¿Te imaginas el follón mediático y político que se estaría organizando en las tertulias, las columnas o los telediarios?
En absoluto, personalmente, deseo la cárcel para José Antonio Griñán o la humillación en la jubilación para Manuel Chaves. Pero menos aún deseo la desinstitucionalización de la vida pública española, el desprestigio de la Justicia y no te digo... las lecciones morales de los mamporreros de Pedro Sánchez.
Seamos sinceros. Durante decenios, lustros, durante años y años, todo el entramado de corrupción en Andalucía sirvió para comprar millones de votos con el fin de ganar y mantenerse en el poder. Ni más, ni menos.
La excusa (pueril y ridícula) de la honorabilidad de Chaves y Griñán se va por el bote sifónico de cada váter de cada colegio electoral andaluz. El soniquete de «no se han enriquecido» resulta absurdo cuando sumas los años que han ganado las elecciones a base de comprar voto tras voto con los ERE (en sus ciento y pico variantes), la Faffe, la UGT, Invercaria, IDEA... Y sin devolver un puñetero duro.
Bajo el paraguas progresista y reformista de no dar un palo al agua, se perdonaron y se indultan los prostíbulos (toma ya feminismo, ¡Ja!), el reparto millonario y obsceno de patronales y sindicatos, la sumisión de pueblos enteros antes de cada cita electoral y, eso sí, bajo el axioma de que Chaves, Griñán y María Jesús Montero o Susana Díaz no se llevaron un euro.
Y aún tenemos que leer y escuchar al gurú Santos Cerdán, a Zapatero (por favor, que alguien le diga que no haga más el ridículo) o a Felipe González defender a los líderes de aquella inmensa maquinaria de mierda (política) y corrupción.
Alguien debería decirle a Pedro Sánchez que las elecciones se pierden por cosas como estas. Por la libertad de los asesinos de ETA de la mano de Otegui, por el uso y abuso del Falcon y del Super Puma, por los indultos a los golpistas y por los indultos a los corruptos.
PD: Nunca olvidaré aquella frase de un líder sindical de CC.OO. a las puertas del sindicato en Cádiz. El individuo intentaba defender su inocencia en alguna de las mil variantes de basura corrupta en Andalucía cuando soltó:
«¡Para demostrar mi inocencia estoy dispuesto ‘a tó’. Estoy dispuesto, incluso, a ponerme a trabajar!».
Y se quedó tan ancho. No hay mejor resumen que qué fueron los ERE y por qué sirvieron para el enriquecimiento a base de votos de Chaves, Griñán y decenas de imputados.