El fantasma del grifo sin agua reaparece por la sequía
▶ Hay que remontarse 27 años atrás para encontrar los embalses andaluces más vacíos que ahora ▶ La consejera de Agricultura se reunirá el 9 de septiembre con el Gobierno para reclamarle obras hídricas pendientes
Pérdidas millonarias Sólo en la provincia de Jaén las cooperativas de aceite calculan un descenso de la recolección valorado en mil millones de euros
Sequía extraordinaria La Janda en Cádiz, la Campiña de Huelva y la Sierra del Segura en Jaén son las zonas más necesitadas de agua
Inversiones del Gobierno El ministro de Agricultura, Luis Planas, anunció que en los próximos seis años se van a invertir 2.150 millones de euros para regadío
Aviso de Ghiasa, la empresa provincial de aguas de Huelva: «Se pide también paciencia a los usuarios durante el restablecimiento del suministro cada día a las siete de la mañana. En muchos lugares, especialmente en las zonas altas de los municipios, desde que se abre la salida del depósito hasta que se terminan de llenar las redes de abastecimiento pueden pasar incluso horas».
El fantasma de lo que Andalucía ya vivió a principios de los 90, cortes de agua, prohibido llenar piscinas y regar jardines y el grifo seco, está a la vuelta de la esquina si este otoño no llueve lo suficiente. La sequía está dando sus primeras alarmas. Ya en la Sierra de Aracena, la compañía onubense de agua aplica restricciones en el consumo doméstico de doce de la noche a siete de la mañana en 14 localidades entre pueblos y aldeas. En Valdelarco, Cumbres de Enmedio, Cumbres de San Bartolomé, Cumbres Mayores e Hinojales, Santa Olalla del Cala, Higuera de la Sierra, Puerto Moral, las aldeas de Jabuguillo, La Umbría y Valdezufre (Aracena), Cortelazor, Cala y Aroche, si bien en este último se espera que sólo sea necesario durante unos días.
La reserva de agua de los embalses en Andalucía ha perdido 987 hectómetros cúbicos en el último año y acumula ahora 2.807 de un total de 11.167, el 25,1 por ciento de su capacidad, cuando contabilizaban 3.794 hectómetros cúbicos. Según los últimos datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico consultados, el agua almacenada en los embalses de la cuenca del Guadalquivir reducen su capacidad al 24,2 por ciento con un total de 1.863, mientras que en los de la Cuenca Mediterránea Andaluza bajan al 40,7 por ciento con un total de 337 hectómetros cúbicos. Habría que remontarse hasta 1995, hace 27 años, para encontrar datos peores que los actuales de los embalses.
Estos son los dos principales sistemas de embalses en Andalucía. Los otros son el Tinto, Odiel y Piedras en Huelva, y el Guadalete-Barbate en Cádiz. Los embalses en Huelva guardan ahora 159, encontrándose su reserva el 69,4 por ciento de su capacidad, y los de Cádiz se quedan con 448, el 27,1 por ciento. El agua gestionada por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, dependiente del Gobierno central, supone el 67 por ciento del total, mientras que las cuencas propias de la Junta de Andalucía supone el 33 por ciento restante.
Las peores comarcas
Desde la Junta de Andalucía se hace un seguimiento día a día de la situación de los embalses y cómo la sequía está afectando a zonas muy concretas. En el último informe de julio se informa que afortunadamente ninguna comarca se encuentra en situación de sequía excepcional. Sin embargo en sequía extraordinaria se encuentran las comarcas de La Janda en Cádiz, el Condado de la Campiña en Huelva y la Sierra de Segura en Jaén. En sequía severa las comarcas de la Costa Noroeste de Cádiz; La Costa, Andévalo Oriental, Condado Litoral y Sierra, en Huelva; Campiña del Norte, La Loma, Mágina, y la Sierra de Cazorla en Jaén; Sierra Sur, La Vega y Las Marismas en Sevilla. Otras 13 comarcas se encuentran en situación de sequía moderada.
El ministro de Agricultura, Luis Planas, valoró esta pasada semana las medidas del Gobierno frente a la sequía y abogó por la colaboración con todas las administraciones públicas para mejorar la disponibilidad hídrica actual. «Espero que en lugar de polémicas, sumemos fuerzas», recogió la agencia de noticias Ep. Planas es partidario de invertir en regadío sostenible y la utilización de aguas regeneradas, ya que, a su juicio, «es un elemento fundamental, porque no se trata de regadío sí o no, se trata de buen aprovechamiento del agua».
El ministro, que conoce el paño andaluz al haber sido consejero de Agricultura en la Junta con el PSOE, defendió que la agricultura y el regadío son «fundamentales» y «la joya de la corona», ya que representan el 22,4 por ciento de la superficie total agrícola de España, pero producen, prácticamente, dos tercios, por tanto, su preservación es «fundamental».
Recordó que el Gobierno, en los próximos seis años, va a invertir 2.150 millones de euros. «Constituye cuatro veces más que en el periodo anterior, para permitir que cada gota de agua pueda tener el mayor aprovechamiento posible». En segundo lugar, continuó, «más a corto plazo, y muy interesante», es «la utilización de aguas regeneradas».
Por último, recordó la exención del IBI en las explotaciones afectadas por lo menos en un 30 por ciento de sus
rendimientos, la disminución de los módulos y del número de días de las peonadas, desde el punto de vista social, entre otros, además de facilitar nuevos fondos para liquidez de las empresas o medidas de inversión en relación con las distintas cuencas sobre las obras hidráulicas en curso.
«Tenemos muy claro desde el Gobierno de la Junta de Andalucía que no se puede desdeñar ninguna fuente hídrica. Nosotros apostamos por las interconexiones, las conducciones, las aguas subterráneas, el agua desalada y, por supuesto, las aguas regeneradas», explica a este periódico la consejera de Agricultura, Carmen Crespo.
«Lo que ha hecho el Gobierno de Andalucía ha sido adelantarse con la puesta en marcha de dos decretos de sequía, con sus correspondientes obras de emergencia para paliar los efectos de la escasez de agua», añade. «Vamos a seguir dando los pasos que sean necesarios para garantizar este bien tan preciado no sólo para el abastecimiento o para el regadío, también para sectores tan importantes como el industrial y el turístico. ¿Qué ha hecho el Gobierno?», se pregunta Crespo.
«El próximo 9 de septiembre me reúno con el secretario de Estado de Medio Ambiente, al que vamos a pedirle la financiación de las presas de Alcolea y Gibralmedina, las conducciones de Rules, el canal de Trigueros y la presa de Siles, así como las interconexiones de Iznájar, y el Tinto-OdielPiedras». «A ello se suma la petición de la ampliación de la desaladora del Campo de Dalías, la nueva de La Axarquía, la ampliación y mejora de la de Carboneras, así como la finalización de la reparación de la del Bajo Almanzora. También volveremos a demandar el desdoblamiento del túnel de San Silvestre y la ejecución de las depuradoras pendientes fruto del acuerdo entre la Consejería y el Ministerio para la Transición Ecológica», concluye la consejera Crespo, que repite mandato.
La falta de agua ya está pasando factura. Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén estima en más de 1.000 millones de euros las pérdidas de la próxima campaña de recolección de aceituna, respecto a la última. La organización jiennense prevé una producción de 230.000 toneladas frente al casi medio millón obtenido en la última campaña.