«Habrá restricciones de productos en el consumo»
▶ Asaja denuncia que la mitad de los campos de arroz está en barbecho por falta de agua
Fernando Rodríguez es técnico de la asociación de agricultores y ganaderos de Asaja Andalucía. Su especialidad es la sectorial de herbáceos, cereales: trigo, garbanzos, arroz, maíz, girasol. Para Rodríguez el panorama es bastante crítico en el sector primario, hasta el punto de que «pueden haber restricciones en el consumo humano para ciertos productos». La ola de calor en junio y julio, la falta de lluvias, el incremento del precio de los combustibles y la energía eléctrica, junto a los fertilizantes y los incendios, han provocado un cóctel explosivo a punto de estallar. «Se da la circunstancia de que con el único cultivo que ha aumentado la superficie, el girasol, por ser más de secano, no se ha aumentado el beneficio», se lamenta. «Antes de la guerra de Ucrania en Andalucía se plantaban 196.000 hectáreas de girasol que aumentamos a 246.000. Así y con todo, los rendimientos han sido más bajos por las altas temperaturas. Los frutos se agostan y pierden calidad y producción y el agricultor lo sufre», explica.
El panorama para los agricultores es francamente desolador. Más de la mitad de los campos de arroz están en barbecho por falta de agua. Lo mismo pasa con el maíz, que necesitan mucha agua, de seis a siete mil metros cúbicos por hectárea. Un poco menos el olivar, donde la producción de aceite y la aceituna de mesa han caído entre un 40 y un 45 por ciento. «Muchos ganaderos están sacrificando cabezas. Esto es la pescadilla que se muerde la cola», apunta. Rodríguez es también agricultor. Cuando se le habla de si hay alternativas para sortear la falta de lluvias por otros cultivos que requieran menos agua, señala que «la tierra es la que es y hay que adaptarse a ella».
«En Sevilla, por ejemplo, está el bujeo, —continúa—, que son arcillas expansivas, pero si se rompe el equilibrio, la tierra se cuartea y agrieta». El girasol que se había convertido en una alternativa ‘refugio’ por ser más ‘rústico’ y requerir menos agua ha visto sus expectativas perdidas por la ola de calor. «Ha aumentado el almendro y algo el pistacho, pero este último requiere de una temporada de frío que en Andalucía se da poco; Castilla La Mancha sí se ha convertido en líder en este fruto», recalca.
La burocracia de la PAC
Rodríguez cree que la nueva Política Agraria Común que entrará en vigor en 2023 no tiene en cuenta la escasez de agua en la que se encuentra el sur de Europa. «Hay una mala gestión de la futura PAC que no tiene en cuenta el marco financiero. Desde Bruselas piden más exigencias a los agricultores, pero con menos herramientas y mucha más burocracia», expone. A la pregunta de qué hace un agricultor sin agua superficial para regar Rodríguez responde que poco, «primero porque no en todos sitios hay subterránea y segundo porque los papeles para pedir permiso para un pozo pueden demorarse hasta dos años».