«No me parezco a Ayuso, quiero ser la María de Extremadura»
► «No tengo hipotecas políticas, no necesito tutelas de nadie ni lo consentiría tampoco, porque soy una mujer muy libre»
El club de barones del PP tiene desde este verano un nuevo miembro: María Guardiola, concejal de Cáceres hasta que fue elegida presidenta de los populares en Extremadura, en sustitución de José Antonio Monago, el político que consiguió gobernar en su región entre 2011 y 2015. Guardiola era la candidata preferida de Pablo Casado y Teodoro García Egea en el viejo PP, y el nuevo, con Alberto Núñez Feijóo al frente, corroboró esa decisión al comprobar que era la mejor. Su reto es doblar el pulso a Guillermo Fernández Vara en los apenas nueve meses que quedan hasta las próximas elecciones autonómicas.
—¿Le gustaría ser la Ayuso de Extremadura?
—No, me gustaría ser la María de Extremadura. Me he nacido, me he criado y he crecido en Extremadura. Me he formado, me he casado y he formado una familia aquí. Soy una enamorada de esta tierra. Yo soy María, no me parezco a Ayuso ni a ningún otro dirigente político.
—¿Y cómo es la María de Extremadura?
—María es una mujer que tiene una vida muy normal, muy feliz, optimista, alegre, valiente y muy fuerte.
—¿Nada más llegar será disciplinada con Génova, o aspira a ser verso suelto y marcar su terreno?
—Yo aspiro a defender mi tierra, y por eso estoy aquí. Voy a priorizar Extremadura por encima de todo y mi partido ha confiado en mí. Voy a trabajar para defender los intereses de los extremeños y darles voz, porque ahora mismo está bastante silenciada por el Gobierno de Vara.
—¿Quién es su referente en política?
—Ahora mismo mi referente es el presidente de mi partido, Alberto Núñez Feijóo. Su forma de entender la política se identifica mucho con la mía. También lo son todos los líderes regionales que han conseguido resultados maravillosos, algo que queremos emular en Extremadura. Tanto Moreno, como Ayuso, Mañueco y López Miras son referentes.
—¿Cuáles son sus banderas en política?
—Es esencial la libertad. Y la escucha, la empatía, que muchas veces en política se pierde. Cuando nos encerramos en los despachos y las decisiones se toman desde la absoluta frialdad de un expediente, se pierde la perspectiva de los problemas de los ciudadanos y la soluciones.
—¿Dónde se sitúa ideológicamente?
—Me gustaría liderar un gobierno moderado, centrado y que no prometa lo que no pueda cumplir. Me sitúo en el centro, con un gobierno en libertad, que se dedique a hacer mucha más gestión de forma eficiente y tendiendo puentes para atraer inversión que genere empleo.
—Los primeros que apostaron por usted fueron Pablo Casado y García Egea. Era su candidata.
—Se han dicho muchas cosas, pero yo he querido ser siempre la candidata de los extremeños. Cuando quise dar un paso al frente, lo comenté con algunos compañeros de partido y siempre he tenido el apoyo mayoritario de las direcciones locales y la regional. Con el respaldo de mis compañeros, tuve el arrojo de dar un paso al frente. El apoyo de las direcciones nacionales está bien, pero lo importante era tener el apoyo de Extremadura.
—¿El PP es mejor ahora con Feijóo?
—No sé si es mejor o peor, estamos más fuertes y más preparados para ser alternativa de Gobierno. Hemos resurgido de nuestras cenizas, ha habido una crisis importante y hemos demostrado una capacidad brutal para salir de ella. Se nos ve con mucha mas claridad como alternativa de Gobierno.
—¿Cómo convenció a José Antonio Monago de que su sucesora debía ser usted?
—El presidente Monago ha intentado ser respetuoso con los tiempos, igual que lo he querido ser yo, y hasta que no se convocó el proceso no quería abrir ninguna opción. Él estaba a disposición del partido también, pero solo he encontrado facilidades y mano tendida, y siempre he aspirado a una sucesión tranquila. Monago es un referente en Extremadura, ha conseguido gobernar por primera vez en esta región, y tiene toda mi admiración y respeto.
—¿En Extremadura usted tendrá ‘tutelas o tutías’?
—Para nada. Es una de las cuestiones que siempre he puesto encima de la mesa. Tengo experiencia en gestión, pero no en política. No tengo hipotecas políticas, no necesito tutelas de nadie ni lo consentiría tampoco, porque soy una mujer muy libre y todas las decisiones serán en beneficio de los extremeños.
—¿Su principal enemigo pueden ser las peleas y divisiones internas?
—No percibo división interna alguna. No creo que el enemigo esté entre mis compañeros. Me siento muy arropada. Tuve un respaldo de cerca del 98 por ciento. Mi enemigo es el paro, la despoblación, la apatía, la desidia y una región estancada y que no haya nadie que dirija el rumbo hacia donde merece la región.
—Su reto no es nada fácil: doblar el pulso a Guillermo Fernández Vara.
—Si. Lo que pasa es que la gente es consciente de que es alumno aventajado de Sánchez, el mejor delegado comercial que tiene, y lleva mucho tiempo aplicando las mismas políticas. No ha sabido colocar Extremadura donde merece. La gente es consciente de que es muy arriesgado ponernos en sus manos de nuevo. No tiene nada nuevo que ofrecer.
—Vara pasa por ser uno de los barones tradicionales del PSOE, ajeno al sanchismo.
—Aquí lo que vemos es un Vara que siempre calla, que es servil con su presidente, que no defiende a los ciudadanos sino a su partido. No alza la voz porque no quiere perjudicar a Sánchez. Y por el camino se queda Extremadura. Aquí solo vemos un Vara plegado y callado.
—¿Cuál es el punto débil de Vara en este momento?
—Creo que el agotamiento. Vara muestra apatía. Manda, pero no gobierna. Ha confundido liderazgo con rodillo.
—En Andalucía parecía algo imposible una mayoría absoluta del PP y Juanma Moreno lo consiguió. ¿Cree posible lograr algo así en su tierra?
—Por supuesto que lo es. Nos parecemos mucho a nuestros vecinos andaluces. Desde luego que creo que es más que posible y no hay formulas mágicas Aquí solo hay trabajo. Y nos vamos a dejar la piel para que sea una realidad, huimos del postureo y la palabrería, queremos cambiar lo que no funciona.
—Nada más aterrizar su denuncia más sonada ha sido la del fiasco del AVE a Extremadura. ¿Cómo lo calificaría?
—Lo del tren extremeño ha sido de traca. Es el tren de la vergüenza. Se han reído de nosotros en nuestra cara. Ha sido un ataque a los extremeños, un ejemplo de que tenemos un presiden
El AVE extremeño
«Es el tren de la vergüenza, se han reído en nuestra cara y Vara está sumiso»
Vox
«Vox es un partido constitucional, con políticas radicales, están bastante a la derecha y a mí me gusta el centro»
te autonómico al que no le importa nada Extremadura y está sumiso a las decisiones de Sánchez.
—¿Cómo calificaría a Vox?
—A mi Vox me parece un partido con políticas radicales. Voy a trabajar para gobernar en solitario tras las elecciones.
—¿Es ultraderecha?
—Yo creo que es un partido constitucional, pero es cierto que nos separan muchas cosas. Están bastante a la derecha y a mí me gusta estar en el centro y el centro-derecha.
—¿Cuánto tiempo se da al frente del PP extremeño?
—Me he dado a mí misma el plazo de menos de diez meses, hasta finales de mayo de 2023. Pero estos proyectos son a medio plazo.
—¿Qué le ha pedido Feijóo?
—Feijóo confía mucho en mi manera de ver las cosas, no me ha pedido nada, solo que trabaje por y para los extremeños y es lo que voy a hacer.