«No sé por qué Pedro Sánchez es así, pero nos perjudica»
Presidente nacional de los Empresarios del Ocio Nocturno
—Lo de los pinchazos no se lo pregunto porque es una gamberrada.
—Un reto viral al que hemos dado demasiada importancia, hasta convertirlo en una cortina de humo.
—¿Para tapar qué?
—Las sustancias químicas que se vierten en las copas. Eso es grave. Con los pinchazos no ha habido abuso sexual ninguno, ni pérdida de patrimonio.
—Líquido para la sumisión.
—Según los médicos anestesistas a los que hemos consultados para ser lo más eficaces posible en la prevención y auxilio, no es una sumisión. No es que pierdas la fuerza de voluntad. Pierdes la memoria, te hace tener la cabeza nublada y confusa.
—¿Qué puedes hacer?
—Tienes 5 o 6 minutos desde que empiezas a notar algo hasta que el efecto es total. Hemos creado un protocolo de auxilio: «Aurora». Cuando alguien dice «Aurora» todos sabemos que necesitas ayuda.
—La ciudad que no duerme es Madrid, no Nueva York.
—Madrid no ha dormido nunca. Así es la forma de ser de los madrileños.
—No trabajáis o qué.
—Trabajamos y mucho, pero sabemos compatibilizar el trabajo con el ocio.
—Todos somos madrileños.
—Damos la bienvenida a todo el mundo y todo el mundo ‘madrileñea’.
—La política.
—Barceloneses y madrileños se complementan se admiran y se quieren mucho. Otra cosa son los políticos. Ayuso y Almeida han entendido la importancia del turismo y Aragonès y Colau encarnan un nacionalpopulismo acérrimo, paleto, ignorante, y así es muy difícil transmitir simpatía.
—Recuperación postcovid.
—Madrid es la tercera ciudad europea que mejor ha recuperado el turismo después de la pandemia.
—Decretazo energético.
—Hay que ser solidarios pero también tener sentido común. Un espectáculo con equipos de sonido y luces y actores moviéndose y bailando, y mil clientes espectadores necesitan un termostato a un mínimo de 19 grados para tener una temperatura ambiente de 25 grados en la sala.
—Gobierno.
—No ha querido reunirse con los sectores económicos afectados y ha cometido errores de bulto. Han hecho
Es el dueño de la noche madrileña. Sabe dónde está el negocio y el peligro. Defiende a empresarios y trabajadores, a los turistas y a las posibles víctimas de agresiones. Por él, Madrid tiene unas noches agradables, seguras, y que son una bendición para la economía.
las cosas con prisa e improvisadas. Somos el sector que más ha sufrido con los cierres por la pandemia y el que menos ayudas ha recibido y tampoco el Gobierno ha querido reunirse con nosotros para organizar estas ayudas, claramente insuficientes.
—¿Por qué Pedro Sánchez es así?
—No te sé decir, pero nos perjudica.
—Sanna Marin.
—Baila muy bien. Algunos políticos tendrían que ir a una academia del baile para entender que tienen que gobernar para todos.
—Fue la única que le paró los pies a Pedro Sánchez. Si viniera a Madrid, ¿a qué la invitaría?
—A una caipirinha, por su ritmo brasileño. También los políticos tienen derecho a disfrutar de ocio nocturno en libertad y de forma privada.
—El ocio nocturno en Madrid.
—Es joven, siempre a la vanguardia.
—¿Es seguro?
—Es el más seguro de Europa.
—¿Por qué?
—Por la figura del controlador de acceso, que incorporamos en 2008. Tiene que prepararse y aprobar un curso con un temario para obtener un carnet profesional que tendrá que renovar cada año. Recibe instrucción en seguridad, primeros auxilios, psicología y algunos capítulos de la Constitución. No pueden tener antecedentes penales. Estos controladores hacen que los locales sean mucho más seguros y tranquilos, y que transmitan una simpatía distinta.
—¿Con el Covid han cambiado las costumbres de ocio?
—Ha surgido el ‘tardeo’, que es gente que cuando acaba de trabajar a las cinco o a las seis queda para tomar algo. Todo se adelanta, entonces. También el ‘tapeo’ empieza antes.
—¿Si Feijóo es presidente las cosas en su sector van a mejorar o continuará todo igual que siempre?
—Es razonable pensar que con un cambio de Gobierno en la línea de los que tenemos en Madrid, las cosas en nuestro sector, y en tantos otros, podrán ser más fáciles y podremos trabajar con más tranquilidad,
—La gente no quiere trabajar.
—De noche no falta tanto personal, porque muchos estudiantes hacen horas para la mano de obra más elemental. En la restauración y hotelería sí falta gente, sí. No hemos sabido educar en el esfuerzo. Muchos no quieren trabajar y si tienen una paguita que les respalda unos mínimos, se conforman con eso.