Biden perdona hasta 20.000 dólares de deuda estudiantil a millones de estadounidenses
El presidente de EE.UU. anunció ayer la condonación de parte de la deuda federal contraída por millones de estadounidenses para sus estudios universitarios, una promesa electoral que divide al país. Joe Biden interrumpió sus vacaciones para acudir a la Casa Blanca y detallar su plan para aliviar la presión de esos préstamos sobre la clase media: perdonará 10.000 dólares a los deudores con ingresos anuales por debajo de 125.000 dólares –250.000 para familias– y 20.000 dólares a los beneficiarios de becas Pell, que se dan a familias con ingresos inferiores 60.000 dólares al año.
El plan beneficiará a 43 millones de estadounidenses, el 95% de las personas que contrajeron préstamos federales para estudios universitarios, explicó el presidente. De entre ellos, 27 millones son beneficiarios de la beca Pell y 20 millones verán su préstamo pagado por completa con esta ayuda,
Además, Biden anunció que la suspensión de pagos de la deuda, establecida en la primavera de 2020 como una de las formas de mitigar el impacto económico de la pandemia se extenderá una vez más –es la séptima– hasta el 31 de diciembre. «El anuncio de hoy va sobre oportunidades, sobre dar a la gente posibilidades justas, que es lo que define a EE.UU.», dijo Biden. «Nunca pediré perdón por ayudar a la clase media trabajadora», añadió desafiante. «Especialmente no ante aquellos que votaron a favor de un plan de recorte de impuestos de dos billones de dólares que benefició a los estadounidenses ricos y a las grandes empresas», agregó, en referencia a los republicanos. El anuncio llega con la popularidad de Biden por los suelos y con la perspectiva de elecciones legislativas en menos de tres meses, en las que los demócratas se juegan sus mayorías exiguas en el Congreso.
La cancelación de deuda está por debajo de lo que quería el ala progresistea de los demócratas (pedían cancelar hasta 50.000 dólares), pero Biden la calificó de «responsable y justa». Sobre todo tiene en contra a quienes -sobre todo republicanos, pero también algunos demócratasla consideran lo contrario: irresponsable, porque es un desembolso multimillonario en un momento de presión inflacionista, e injusta.