Málaga pasará el ‘cepillo’ para arreglar su catedral
El Ayuntamiento ya ha dado la licencia de obra para financiar las cubiertas y ahora el Obispado tiene que buscar financiación para ejecutarlas
La Catedral de Málaga es una obra inconclusa. La mayor evidencia es la falta de una de sus torres, por lo que se le apoda ‘La Manquita’, pero hay más problemas. El más grave, si cabe, son los inconvenientes que generan las cubiertas que techan el monumento. Eso ha creado a lo largo de décadas un problema grave de goteras, que pone en serio peligro el patrimonio histórico de este templo. Por esto, la Diócesis se decidió a solucionarlo y ahora piensa en pasar el cepillo para poder pagar la obra. La entrada de agua a través de los tejados es la causa más común del deterioro de las crujías de los edificios.
La licencia ya ha llegado. La anunció esta semana el propio alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. Ahora le toca mover ficha al Obispado, que ya tiene un proyecto para hacerlo, pero ahora debe buscar quién lo ejecute y cómo pagarlo.
Ninguna de las dos decisiones es fácil. Por un lado, los responsables del Templo deben dar con una constructora que ofrezca garantías. La Diócesis va a consultar a varias empresas que tienen entidad y bagaje suficiente para acometer este tipo de obras. Es tan importante el montante económico, como que sean capaces de desenvolverse en las complejidades técnicas que pueda presentar el proyecto.
Una vez decidido habrá que ajustar el presupuesto, que no será barato. La financiación para hacer esta obra puede ser un quebradero de cabeza por su coste, pero del lado de la Iglesia están las administraciones. Todas se han mostrado a favor de hacerlo y se tiene esperanza en que aporte su granito de arena, a modo de aguinaldo, para poder llevar a cabo las cubiertas de la Catedral.
De este modo, por un lado, se contará con los recursos que sea capaz de aportar el Obispado, siempre teniendo en cuenta que el montante económico de la obra supera el presupuesto anual que tiene la Diócesis de Málaga. Por eso hay que buscar ayudas y colaboraciones para llevarla a buen puerto.
Así, por otro lado, se espera contar con recursos de las administraciones a través de fondos europeos, de 1,5% cultural de Gobierno, de la Junta de Andalucía, la Diputación de Málaga o del propio Ayuntamiento de la capital costasoleña.
La Iglesia de Santiago
Este tipo de colaboración ya ha sido efectiva, por ejemplo, en la recuperación de la Iglesia de Santiago, la primera de Málaga, la misma en la que está la partida de bautismo de Pablo Ruiz Picasso. La Diócesis malagueña espera contar con entidades privadas que puedan aportar fondos para esta obra. Ya cuenta con acuerdos con la Fundación Unicaja en el Palacio Episcopal. Además, está la posibilidad de otros bancos que tienen acuerdos y aportaciones para recuperación del patrimonio cultural de Málaga.
Por último, también se contempla la posibilidad de pasar el cepillo en lo que se ha llamado una «suscripción pública». Estas fórmulas ya funcionan dentro de la Iglesia cuando las parroquias necesitan recursos extra para sufragar algunas intervenciones.
Desde el Obispado se recuerda que existen cupones a los que los feligreses se pueden suscribir, pagando al mes una cantidad de cinco, diez o 20 euros. Y, aparte de esto, están las colectas que se hacen dentro de las propias iglesias y parroquias. «Es una idea, que no está materializada. Sólo es algo que se contempla por si hace falta financiación para llevar a cabo la obra», señalan fuentes de la Diócesis de Málaga.