Manifestantes propresos de ETA cargan en Bilbao contra la Justicia
► La protesta, en plenas fiestas patronales, registra menor participación que otros años
Todavía hay quien al viernes de la Semana Grande de Bilbao le llama ‘el día de las banderas’. El sobrenombre hace referencia a la protesta abertzale que se convoca siempre coincidiendo con el día grande de las fiestas y que en los años más duros de ETA terminaba con una quema de banderas españolas frente al ayuntamiento. La convocatoria de este año, sin embargo, apenas ha juntado a unas dos mil personas que marcharon ayer por las calles de Bilbao centrando sus protestas en los jueces y la Audiencia Nacional.
La manifestación partió a la una de la tarde del centro de Bilbao, con el lema ‘Etxera bidea gertu’ (cerca el camino a casa). Tanto en las declaraciones previas como en el comunicado final, el portavoz del colectivo Sare, Joseba Azkarraga, criticó lo que en su opinión es «una justicia basada en afán de revancha» que está «bloqueando» la aplicación de la «política ordinaria, sin excepciones». «Una parte importante de la justicia, incrustada en la Audiencia Nacional, está empeñada en impedir la normalización de la política penitenciaria», añadió.
Durante la marcha también se escucharon las consignas habituales pidiendo el acercamiento de los presos de ETA. Sin embargo, desde el propio colectivo reconocen que esta reivindicación pierde fuerza al estar ya el 72% de los presos de ETA en cárceles vascas o navarras, y la totalidad de los etarras en prisiones al norte de Madrid. Por eso cargan ahora las tintas contra los jueces y fiscales que están cuestionando la aplicación de terceros grados cuando no hay un arrepentimiento expreso o que están abriendo nuevas causas judiciales contra los jefes de ETA.
De hecho, Azkarraga insistió en que «no es de recibo» que jueces y fiscales que están a 500 kilómetros del País Vasco y «pertenecen a órganos judiciales de excepción», estén, en su opinión «despreciando» a la sociedad vasca. «Tienen derecho a tener su ideología política pero no a que su ideología se aplique en decisiones judiciales que afecten a los derechos fundamentales de los presos», afirmó.
Como ya ocurrió en la manifestación convocada hace dos semanas, coincidiendo con la Semana Grande de San Sebastián, los convocantes han sido más benévolos con las políticas del Gobierno de Pedro Sánchez, a quien sin embargo piden dar un paso más. Reconocen que hay avances «en la buena dirección» gracias a «la política, el diálogo y los acuerdos». «Si los presos vascos están más cerca de Euskal Herria es porque la inmensa mayoría de la sociedad vasca no está dispuesta a que en su nombre se continúen vulnerando derechos fundamentales en las cárceles», insistió Azkarraga. El exconsejero vasco expresó, además, su deseo de que este año quede «finiquitada» la reivindicación de que «acabe la política de alejamiento».
Aproximadamente una hora después del inicio los manifestantes terminaban su recorrido junto al Ayuntamiento de Bilbao, donde se había desplegado un fuerte dispositivo policial. Sin embargo, la manifestación ha estado descafeinada también en lo que a representación política se refiere. La única cara de Bildu ha sido Jone Goiricelaia, concejala del consistorio, y Tasio Erkizia, militante histórico de la izquierda abertzale que lleva tiempo apartado de la vida pública.