Primera crisis en el Gobierno de Boric tras la detención de un líder mapuche
▶ Dimite la ministra de Desarrollo Social de Chile al conocerse que una de sus asesoras tenía contacto con él
Inesperadamente la detención en el sur de Chile del líder y portavoz de un grupo terrorista mapuche, Héctor Llaitul, generó el jueves por la tarde una crisis de gabinete que concluyó con la renuncia de la ministra de Desarrollo Social, Jeanette Vega.
Pocas horas desde que la Policía detuviera al líder de la Coordinadora Arauco Malleco, CAM, que encabeza las acciones de violencia en la macrozona del Biobío y Araucanía, se conoció que entre las pruebas de la Fiscalía había una escucha telefónica que comprometía a la asesora.
Así y en menos de cuatro horas, el presidente Gabriel Boric hizo control de daños y solicitó la renuncia a su colaboradora, concretándose el primer cambio en el gabinete desde que asumió el cargo en marzo.
La situación se volvió compleja después de que un medio diera a conocer que una periodista asesora de Vega se comunicó con Llaitul hace algunas semanas para coordinar una conversación con la ministra. Desarrollo Social es la cartera encargada de coordinar las medidas que permitan dar una salida pacífica al conflicto mapuche, especialmente en lo referido a la restitución de tierras.
La comunicación telefónica fue grabada por la policía que, con orden judicial, tenía interceptado el teléfono de Llaitul. La llamada realizada el 11 de mayo se dio en un momento en que el portavoz de CAM intensificó sus apariciones públicas clandestinas haciendo nuevos llamamientos a la insurrección y levantamiento de los mapuches en armas.
Cambio del presidente
Si bien el presidente Boric en un comienzo aseguró que su Gobierno no perseguiría a las personas por sus ideas y declaraciones, con el paso de las semanas varió de posición hasta solicitar al Ministerio del Interior que ampliara una querella por la Ley de Seguridad del Estado presentada por su antecesor, Sebastián Piñera, contra Llaitul en 2020.
Tras conocerse la detención del portavoz y el compromiso de su ministra el mandatario sentenció la postura oficial: «Las señales que yo doy en particular deben ser claras: sí al diálogo y no a la violencia».
Este jueves se celebró la audiencia de detención y formalización de Llaitul donde la jueza de garantía, además de declarar su legalidad, lo dejó en prisión preventiva en un penal de la ciudad de Concepción y estableció un plazo de 30 días para iniciar el juicio.