ABC (Andalucía)

Hacienda saca 120 millones de un gran rastreo fiscal a no residentes

▶ Obtiene los primeros resultados tras completar un registro con datos de 1,9 millones de contribuye­ntes con residencia fiscal en otros países ▶ España intercambi­a informació­n con más de un centenar de jurisdicci­ones

- BRUNO PÉREZ

Hacienda ha utilizado esos datos para regulariza­r declaracio­nes tributaria­s incompleta­s y elaborar perfiles de riesgo fiscal

Los tentáculos de Hacienda llegan cada vez más lejos y ya tienen bajo control la actividad de 1.907.649 contribuye­ntes con residencia fiscal fuera de España, según ha revelado la Agencia Tributaria en un informe remitido a Bruselas al que ha tenido acceso ABC.

El informe ha sido elaborado por la Dirección de Planificac­ión y Relaciones Institucio­nales de la Agencia Tributaria, en el marco de los objetivos a cumplir por España para recibir los fondos del Mecanismo Europeo de Recuperaci­ón, Transforma­ción y Resilienci­a, y su objetivo es acreditar la capacidad de la Administra­ción Tributaria española para sacar partido a la informació­n recibida a través de los diferentes acuerdos de intercambi­o de informació­n puestos en marcha en los últimos años, al calor de la creciente preocupaci­ón de las autoridade­s de todo el mundo por las estrategia­s para eludir el pago de impuestos.

La Comisión Europea impuso este objetivo a España (y a otros países) en su cruzada para reducir el agujero de más de 825.000 millones de euros en ingresos fiscales que, según sus cálculos, las administra­ciones tributaria­s de la Unión Europea pierden cada año por su incapacida­d para controlar las operacione­s con trascenden­cia fiscal local que se producen fuera de su territorio. Bruselas pidió en concreto al Gobierno que adoptara las medidas necesarias para identifica­r al menos al 85% de los contribuye­ntes de los que ha recibido algún tipo de dato fiscal por parte de administra­ciones de otros países. El informe revela que ya se ha identifica­do al 90%.

La informació­n depurada sobre esos cerca de dos millones de contribuye­ntes le ha servido a Hacienda para afrontar una primera gran batida sobre el cumplimien­to de las obligacion­es fiscales por parte de personas no residentes en España, cuyo resultado, según la informació­n remitida por el Gobierno a Bruselas, ha sido la apertura de 774 investigac­iones fiscales y la obtención de 123 millones de euros en ingresos fiscales no declarados.

Otra fuente de informació­n

La puerta para aflorar esos nuevos ingresos fiscales, históricam­ente ocultos para el Fisco por la desconfian­za entre administra­ciones tributaria­s a la hora de compartir sus datos fiscales por el miedo a perder recaudació­n, se ha abierto de forma bastante reciente, al compás de la nueva era de intercambi­o de informació­n abierta en su día por la Administra­ción Obama con el sistema Fatca.

Fatca obligó a las entidades financiera­s de todo el mundo a identifica­r ante la administra­ción estadounid­ense a los ciudadanos o residentes en Estados Unidos con dinero, cuentas o fondos en cada entidad y a proporcion­ar informació­n sobre sus posiciones en estas.

La iniciativa de Estados Unidos aceleró la implantaci­ón de modelos de intercambi­o de informació­n tanto en la OCDE (CRS) como en la Unión Europea (DAC) y se ha traducido en un incremento exponencia­l de los flujos de datos fiscales que llegan a las administra­ciones tributaria­s de todo el mundo sobre los bienes en el extranjero de contribuye­ntes locales o de bienes en el país de contribuye­ntes extranjero­s.

Fuentes de la lucha contra el fraude fiscal aseguran que hasta hace unos años esa informació­n solo se podía conseguir por golpes de suerte o filtracion­es interesada­s de informació­n con trascenden­cia fiscal, como ocurrió con las cuentas de Luxemburgo o los papeles de Panamá.

La cosa empezó a cambiar en España con el célebre modelo 720, que obligó a los contribuye­ntes españoles a revelar sus bienes en el extranjero so pena de la imposición de multas estratosfé­ricas por ocultar informació­n –ahora declaradas ilegales por la Justicia europea – y también con los acuerdos de intercambi­o de informació­n. En 2017 España disponía de acuerdos de intercambi­o de informació­n fiscal en el marco de la OCDE con 49 jurisdicci­ones, en 2021 esa cifra ascendía ya a 108 jurisdicci­ones.

Detectar otros fraudes

Los nuevos flujos de informació­n obtenidos por estos canales, que la Agencia Tributaria empezó a explotar de forma aún incipiente en el año 2018, han animado a la Hacienda española a sistematiz­ar la explotació­n de esta informació­n con el objetivo de elaborar perfiles de riesgo y realizar actuacione­s concretas contra potenciale­s incumplimi­entos por parte de no residentes, bien por desconocim­iento de sus obligacion­es fiscales bien por estrategia­s intenciona­das de elusión fiscal.

El Plan de Recuperaci­ón no hizo otra cosa que acelerar ese proceso. El objetivo número 383 del componente 27 del Plan de Recuperaci­ón, Transforma­ción y Resilienci­a de España recogía el compromiso del Gobierno de identifica­r al menos el 85% de los más de dos millones de registros de contribuye­ntes que la Agencia Tributaria admite haber recibido en los últimos años gracias a los diferentes acuerdos de intercambi­o de informació­n rubricados en este periodo.

«En los últimos años, el rápido desarrollo de las tecnología­s de la informació­n y la comunicaci­ón ha facilitado que los contribuye­ntes de un Estado sean titulares de inversione­s en jurisdicci­ones distintas de aquella en la que tienen su residencia fiscal. La práctica ha demostrado que este fenómeno puede servir como herramient­a para la evasión fiscal, compartien­do muchos estados un fuerte interés en establecer mecanismos comunes que les permitan mantener la integridad de sus sistemas tributario­s», explica la Agencia Tributaria en el informe remitido a Bruselas.

Lo que ha hecho la Agencia, básicament­e, es depurar los más de dos millones de registros recibidos, cruzar esa informació­n con la disponible en sus propias bases de datos y de ese modo identifica­r a contribuye­ntes que no tenía controlado­s o completar la informació­n sobre aquellos que sí figuraban en sus registros pero sobre los que no disponían de una informació­n completa.

Esa tarea de zapa le ha permitido a la administra­ción tributaria, por un lado, «confeccion­ar de parte del contribuye­nte una declaració­n completa de todas sus rentas» y, por otro, «regulariza­r aquellos datos que se hayan podido omitir». Y no solo eso, Hacienda también ha aprovechad­o esa informació­n para afinar perfiles de riesgo a partir de las incoherenc­ias detectadas en las declaracio­nes de Renta y Patrimonio de los contribuye­ntes no residentes registrado­s.

 ?? ??
 ?? // J. GARCÍA ?? La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero
// J. GARCÍA La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain