Panzer KF51: renace el carro de combate más letal de la Segunda Guerra Mundial
∑ El proyecto de Rheinmetall lleva el mismo nombre que un blindado ideado en el Reich
Más de un siglo después de abrir las puertas de sus fábricas, Rheinmetall ha vuelto a ser alumbrada por los focos de la actualidad. La empresa, encargada de producir una infinidad de armas durante la Segunda Guerra Mundial, ha presentado su nuevo carro de combate Panzer KF51, una mole acorazada de casi sesenta toneladas que promete –o eso se ha repetido– sustituir al todavía puntero Leopard 2. Mucho se ha hablado de sus características y ventajas. Lo que no se ha desvelado es que lleva el mismo nombre que uno de los portentos tecnológicos del Tercer Reich: el Panzerkampfwagen V Panther.
La historia del abuelo del KF51 empezó el 20 de noviembre de 1941, a las puertas de unas navidades sangrientas. Fue entonces cuando las fuerzas armadas de Adolf Hitler capturaron su primer carro de combate T-34, un revolucionario ingenio soviético. Hasta entonces este tanque, equipado con un cañón de 76,2 mm y un blindaje de 45 mm, había superado sin problemas a sus equivalentes aliados y germanos. El estudio de las novedades que aportaba permitió a la compañía MAN desarrollar un prototipo, el VK3002, que incluyera el tan anhelado blindaje inclinado.
El 11 de mayo de 1942, finalmente, los ingenieros del Reich recomendaron que este vehículo se convirtiera en el nuevo tanque medio de la Wehrmacht. Poco después recibió la denominación oficial de Panzerkampfwagen V Panzer SdKfz 171. Fue a mediados de 1943, durante la batalla de Kursk, cuando los Panzer entraron por primera vez en combate, y fueron letales.
A partir de entonces, el Panzer se convirtió en la pesadilla de los carros de combate aliados junto a los temibles Tiger, sus hermanos mayores. Aquel dúo mortífero se hizo famoso hasta en España, en donde coparon las crónicas.
ABC, de hecho, publicó un artículo titulado ‘Excelencias del nuevo tanque alemán Pantera’ en el que resumía, para los lectores de la época, las bondades de aquella mole acorazada. En palabras del redactor, la prensa alemana había declarado una y mil veces que era «el mejor carro de combate producido por la industria bélica germana», que su eficacia había «sido revelada sin dudas en el Frente del Este» y que su «potencia de tiro» era mejor incluso que la del Tiger y que «la de cualquier carro nacional o extranjero». No daba datos técnicos. Según expresaba, porque el ministro Albert Speer había declarado que eran máximo secreto.
Hoy sabemos que el Panzer medía 8,66 metros de largo por 2,85 metros de alto y que era muy rápido y maniobrable para ser un tanque medio/pesado. A favor tenía un blindaje frontal de hasta 110 mm y un cañón de 75 mm con mayor velocidad que el del Tiger. En la práctica, era impenetrable para la mayoría de los carros medios norteamericanos y británicos.
Su producción continuó hasta marzo de 1945, cuando el acoso de los bombarderos aliados obligó a detener las cadenas de montaje del Reich. Antes, el 8 de octubre de 1944, ABC ya se había hecho eco de los continuos ‘raids’ aliados contra las factorías. Fue su fin.