Solo hablarán seis personas y sin preguntas en el acto en La Moncloa
▶ Sánchez busca acercarse a la ciudadanía en la apertura del curso
«Este es el Gobierno de la gente». El nuevo lema del PSOE, manoseado ya antes del inicio del curso político hasta convertirse en un mantra, evidencia a la perfección la intención de Pedro Sánchez con el acto de apertura que protagonizará el presidente el lunes en el Palacio de la Moncloa. Desde la Secretaría de Estado de Comunicación
informaron el jueves de un «formato inédito» que abre las puertas del complejo presidencial a medio centenar de ciudadanos.
La Moncloa sigue sin aclarar el criterio para elegir a los afortunados que acudirán a la cita. De ese medio centenar, solo seis de ellos podrán intervenir. Han sido seleccionados por diferentes temáticas y en base a las comunicaciones que le han dirigido al jefe del Ejecutivo en lo que va de legislatura. Sánchez, que venía hasta ahora abriendo los cursos políticos con encuentros con empresarios, cambia el paso con la crisis económica en ciernes, la creciente inflación y su distanciamiento con el Ibex, y se acerca ahora a la ciudadanía.
Desde el gabinete de comunicación de La Moncloa apenas trasladaron el jueves que los ciudadanos asistentes al acto se eligieron entre las 250.000 comunicaciones que ha recibido el presidente desde que asumió el cargo en 2018 y, también, entre los españoles que han participado en los programas de visitas de Moncloa Abierta, a las que asistió el propio presidente del Gobierno este verano.
Selección incierta
Cómo se han escogido, entre esos miles de personas, el medio centenar de ciudadanos que acudirá a La Moncloa y los seis que intervendrán en la apertura del curso político continúa siendo un misterio. Desde el Gobierno no lo aclaran y se remiten al comunicado hecho público el jueves.
Además, los seis participantes en el evento harán una intervención individual cada uno, en la que podrán expresar sus inquietudes, dudas, peticiones o sugerencias. No será, en ningún caso, una pregunta directa al presidente que este deba responder a continuación. Los nostálgicos de ‘Tengo una pregunta para usted’ tendrán que esperar para el ‘remake’.
Primero intervendrán los seis ciudadanos, cada uno con su intervención, y después será el turno del presidente del Gobierno, en el que ya hará un clásico discurso, más asemejado al de las tradicionales aperturas del curso político. No habrá después rueda de prensa ni preguntas de los periodistas, que podrán acudir presencialmente al Palacio de la Moncloa o seguir el evento en directo a distancia.
Como ya informó La Moncloa, el acto estará moderado por la periodista Carme Chaparro. «El próximo lunes, algunas de esas comunicaciones escritas [las 250.000 enviadas desde 2018] cobrarán voz y serán sus propios autores los que plantearán sus reflexiones al presidente, que intervendrá explicando las prioridades del Gobierno para los próximos meses», detallaban desde el Ejecutivo.
El PSOE, a reconectar
Este es un paso más de Sánchez en su golpe de timón emprendido tras las elecciones andaluzas, donde el PSOE retrocedió y vio cómo el PP no solo ganaba las elecciones, sino que se hacía con una histórica mayoría absoluta. Antes del parón estival, el presidente del Gobierno remodeló la ejecutiva socialista introduciendo perfiles con más experiencia y personas con responsabilidades de gobierno, en lo que constituyó una clara fusión Moncloa-Ferraz.
En esta etapa, con el desgaste que arrastra por la pandemia y ahora por la crisis energética y la inflación, el jefe del Ejecutivo busca revertir los sondeos que pronostican la victoria en las urnas de Alberto Núñez Feijóo, con posibilidad de formar gobierno con Vox y desalojar a la izquierda del Palacio de la Moncloa. Anteayer, de hecho, Sánchez rectificó y asumió la propuesta del líder del PP de rebajar el IVA del gas del veintiuno al cinco por ciento, una medida denostada solo veinticuatro horas antes por nada menos que cuatro ministros.
ABC publicó ayer el malestar que generó en el PSOE, en vísperas del inicio del curso político, lo que entienden como una improvisación que cambia radicalmente la posición del partido, y del mismo Gobierno, de un día para otro. El lunes, con ciudadanos elegidos con un criterio desconocido, Sánchez espera poner la primera piedra hacia una carrera de resistencia, y de remontada, que le permita revalidar la presidencia en las próximas elecciones generales. Antes, en mayo, llegará la primera prueba de fuego con los comicios municipales y autonómicos. Un test de vértigo.