El cuarto pinchazo contra el Covid llega en octubre a las residencias andaluzas
▶ Fin a las limitaciones en los colegios: los niños de diferentes clases podrán juntarse
Con retraso frente al calendario que inicialmente estaba previsto, las vacunas que constituirán la cuarta dosis contra el Covid-19, ya adaptadas a las nuevas variantes del coronavirus, comenzarán a inocularse en los centros residenciales andaluces a partir del próximo mes de octubre. Andalucía recibirá 800.000 de estas vacunas, que se pondrán junto a las de la gripe.
Esa es al menos la previsión de la Consejería de Salud de la Junta, después de que el Ministerio de Sanidad haya informado a las comunidades autónomas de que se suspendía el envío del medicamento que se había anunciado para las primeras semanas de este mes de septiembre. Un retraso que ha impedido que la inoculación comenzara este próximo lunes, como en un principio había avanzado la consejera Catalina García.
Tal y como viene sucediendo desde que en lo peor de la pandemia se pusiera en marcha el proceso de vacunación contra el coronavirus, la cuarta dosis comenzará a ponerse en residencias, para continuar después con personas vulnerables, ya a domicilio, y seguir con el resto de mayores vacunándose en los centros de salud.
Algo más tardará en llegar el refuerzo a la población en general. Según la consejera, dependerá del número de dosis que lleguen del Ministerio. Pero no hay tanta prisa, dado que existen varias franjas de edad en las que la tercera dosis aún no está puesta.
Incluso más. Catalina García recuerda que la cifra de menores vacunados es sólo del 60 por ciento, por lo que anuncia campañas de recaptación desde la Consejería de Desarrollo Educativo y FP. «Creo que la reticencia de los padres a esa no vacunación puede haberse roto cuando hayan visto que todos los niños que se han vacunado están perfectamente», manifestó la titular de Salud a Europa Press.
Así, antes de que finalice septiembre se organizarán este tipo de acciones tanto en colegios como en las universidades, a donde acuden las personas con franjas de edad que más han escapado a las primeras dosis del medicamento contra el coronavirus.
Y, después de un verano en el que la temida enfermedad ha dado una tregua que se confía sea duradera, ¿qué medidas habrá que seguir tomando con la llegada del otoño para evitar la propagación de la enfermedad?
Sin restricciones en el cole
Ayer se conoció el nuevo documento elaborado por la Comisión de Salud Pública, dependiente del Ministerio, sobre medidas preventivas en centros educativos ante el curso escolar que está a punto de comenzar Y, de manera consecuente a la nueva situación que se vive, representa una ‘revolución’ con respecto a los dos últimos cursos, marcados por las restricciones.
Así, los denominados ‘grupos burbuja’ tanto en Infantil como en Primaria y Especial podrán interactuar «en cualquier situación y espacio físico». Se acabaron las barreras más o menos ficticias que venían separando a los alumnos de clases diferentes. Lo mismo que ocurrirá con los chicos más mayores que ya cursen Educación Secundaria Obligatoria (ESO), FP y Bachillerato. Del mismo modo, se elimina la obligatoriedad de ventilar las aulas de forma permanentey no habrá que respetar la distancia interpersonal que venía separando a los alumnos en los comedores escolares. Desaparecen también en este documento los requisitos de limpiezas extraordinarias, recomendando sólo las habituales.
Desde la Junta de Andalucía, en cualquier caso, la consejera de Salud recuerda que sigue rigiendo la obligatoriedad del uso de las mascarillas en el transporte escolar para niños mayores de seis años. Del mismo modo que existe un protocolo «muy light» con medidas muy básicas y muy generales que «deberíamos mantener no solo los niños en los colegios sino todas las personas», como «lavarse las manos, la ventilación de espacios, que sigue siendo primordial, y recomendaciones de que en los lugares donde se estime oportuno los niños utilicen la mascarilla con libertad e incluso el profesorado si considera que debe tener una protección adicional».
«Cuando llegue el otoño esa protección se la vamos a aconsejar también a los mayores porque no tienen una mejor barrera de prevención que la mascarilla, pero contra el Covid, contra la gripe, contra la neumonía y contra todas las infecciones respiratorias de invierno», manifestó la titular de Salud, al tiempo que insistió en que tanto en personas vulnerables como no vulnerables «el uso de la mascarilla en otoño nos evitaría muchos disgustos».