Diecisiete portavoces participarán en un debate que excluye a otros líderes nacionales
▶ Vox y Cs carecen de grupo propio y Podemos ni siquiera tiene representación
El debate energético de mañana en el Senado, claramente marcado por el primer cara a cara del curso político entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, contará con un elenco de actores secundarios cuya intervención, seguro, será menos notoria que en las citas en el Congreso de los Diputados. Hasta diecisiete portavoces, sin contar al presidente del Gobierno ni al líder de la oposición, se subirán a la tribuna de la Cámara Alta para defender las posiciones de otros tantos partidos políticos.
La cita arrancará con una primera intervención del presidente Sánchez, después le contestarán los grupos parlamentarios, uno a uno, empezando de mayor a menor por el PP y cerrando el debate, como es habitual, el PSOE, partido del jefe del Ejecutivo. En ese primer turno, cada grupo cuenta con quince minutos. Tras ello replica el presidente, los grupos tienen una contrarréplica de cinco minutos cada uno y termina otra vez Sánchez.
La composición del Senado es diferente a la del Congreso y favorece al bipartidismo. El protagonismo recaerá sobre el PSOE y el PP porque, junto con el PNV, son los únicos que tienen grupo propio –en solitario– en ambas cámaras. Pero también porque Núñez Feijóo, nombrado senador por designación del Parlamento gallego para rebajar el déficit de no ser diputado, es el único líder nacional que tendrá la oportunidad de contraponer sus propuestas a las de Sánchez.
Ni Santiago Abascal, ni Inés Arrimadas ni Íñigo Errejón participarán en el debate. Tampoco lo hará nadie de Unidas Podemos, socio del PSOE en el Gobierno, al carecer de representación en la Cámara Alta. El independentismo y el nacionalismo no salen tan perjudicados, con senadores con experiencia, pero tampoco contarán con perfiles tan mediáticos como Gabriel Rufián, Aitor Esteban o Mertxe Aizpurua, entre otros.
Son las formaciones de la llamada ‘nueva política’ las que salen peor paradas. De hecho, fuentes de algunas de ellas asumen que PSOE y PP buscan orillarlas llevando este tipo de debates al Senado, una cámara cuyo protagonismo habitualmente es mucho menor. A la ausencia de Unidas Podemos se suma que ni Vox ni Ciudadanos (Cs) tienen grupo propio en la Cámara Alta. Vox principalmente por sus resultados en las autonómicas del 2019 y Cs por dos motivos: la rebelión interna que provocó la deserción de parte de sus senadores y la significativa pérdida de representación tras el batacazo en Cataluña y las desapariciones en la Comunidad de Madrid y Andalucía.
ERC y Bildu, por su parte, en el Senado comparten grupo parlamentario por lo que sus portavoces, Mirella Cortès –senadora desde 2016– y Gorka Elejabarrieta, se repartirán el tiempo. Menos hablarán aún Vox y Cs, uno en el Mixto y otro en el Grupo Democrático, que dividirán su turno con el PAR y UPN, y con Teruel Existe y el PRC, respectivamente. Por Vox intervendrá Pepa Millán, senadora por Andalucía, en el pleno de su debut. Desde su entorno aseguran que llega motivadísima a la cita. Por Cs lo hará el murciano Miguel Sánchez, su último senador.
También participarán entre otros Josep Lluís Cleries (Junts), ganador del premio de la APP al mejor senador del año pasado; Fernando Clavijo (CC), expresidente canario; y Pablo Gómez Perpinyà (Más Madrid), senador revelación en 2021. Eva Granados (PSOE) será la última en responder a Sánchez.