Francisco recibe a Cáritas Española por su 75 aniversario
► Elogia el respeto de la sociedad a la entidad «más allá de creencias e ideologías»
En una audiencia muy entrañable en el Vaticano, el Papa elogió ayer, ante una delegación de Caritas Española, el respeto que se ha granjeado entre la sociedad española que va «más allá de sus creencias e ideologías». «La Caridad, el Amor con mayúsculas, es el rasgo más esencial del ser humano, creado a imagen de Dios, y por ello el lenguaje que más nos acomuna», señaló Francisco en el encuentro con la organización que acaba de cumplir 75 años.
En su discurso también instó a las 5.402 Cáritas parroquiales y a las 70 diocesanas que existen en España, a seguir siendo para las personas vulnerables una «puerta abierta hacia una vida nueva». E incidió: «No son los resultados los que nos mueven, cumplir objetivos programados, sino ponernos delante de esa persona que está rota, que no halla su lugar, y acogerla, abrir para ella caminos de restauración, de modo que pueda encontrarse a sí misma, siendo capaz, a pesar de sus limitaciones y las nuestras, de buscar su sitio y de abrirse a los demás y a Dios».
Francisco llegó de pie a la cita y se le notaba especialmente contento. En otro momento, alertó del «negocio de la caridad» un recurso poderoso y muy rentable que saca provecho del sufrimiento ajeno y acaba por burocratizar la asistencia. «Por favor, cuiden los recursos, no caigan en el gran negocio de la caridad, donde el 40, 50, 60 por ciento de los recursos se destinan a pagar los sueldos de los que trabajan allí», condenó. Así les instó a promover más la vocación y basar su trabajo en una estructura formada en su mayoría por voluntarios: «A ser posible, por vocación, no por ocupación. ‘No ven aquí… y te daré un trabajo en Cáritas .... No, no, eso no funciona». Para evitar malentendidos, aclaró que sus palabras se basan en la experiencia de ver a «otras instituciones caritativas caer en esta situación».