«Todos somos regular»
Ha sido una de las imágenes del verano: Ortega Cano saliendo o entrando en plano con su bicicleta
Ortega Cano ha sido uno de los protagonistas del verano. Le hemos visto enfrentarse al reportero de Telecinco cada día al salir de su apartamento camino de la playa. Cogía su bicicleta, con cestita delantera para la toalla y el ‘aftersun’, y reaccionaba a la alcachofa con ira variable: un día les mandaba a Parla, otros se desesperaba «¿Qué queréis? ¿Qué queréis? ¿Matarme? ¿Que me ponga violento?». Con ese atuendo de niño en Costa Ballena, con su gorrita, sus camisetas y ‘meibas’ de los colores más vivos, le veíamos irse pedaleando muy compuesto. De alguna forma, ha sido una de las imágenes del verano: Ortega saliendo o entrando en plano con su bicicleta.
El domingo llamó al programa ‘Ya es verano’ a hablar por fin con Ana María Aldón, que daba una de sus entrevistas imposibles en las que rígida como una ‘koré’ se dedica a no decir ni una cosa ni la otra sino lo contrario, enigmática como la princesa de Rubén Darío: Ana María Aldón está triste, ¿qué tendrá Ana María?
Algunos dirán que cuento. ‘El maestro’ dejó claro que la relación ya es pasado. «Ni nadie es muy malo, ni nadie es muy bueno, todos somos lo que Dios quiere… pues regular». Ese «todos somos regular» era una variación del ni los buenos son tan buenos, ni los malos… que es una frase que siempre se utiliza para introducir un cierto revisionismo. Es la frase del que va perdiendo la ‘batalla del relato’. Ortega ha venido siendo el malo en el culebrón Aldón, una secuela del movimiento Rociito con el que Telecinco ‘da voz a una mujer’, mientras, por ejemplo, calla a Míriam Sánchez, a la que dejaron sin ‘Deluxe’ después de una semana en el candelero de la salud mental.
Ortega habló muy conciliador. Hizo una llamada al orden familiar, al llevarse bien, igual que hace con los Mohedano, con varias alusiones al ‘tempus fugit’. «La vida es muy corta y todo se acaba». Lo primero, las relaciones. El Ortega-Aldón es una separación que ella nos fue contando desde dentro, desde antes incluso. Las relaciones que ya no eran (Doña-Pedraz, Piqué-Shakira) han sido el género del verano. Miramos al cielo y vemos estrellas que ya están muertas.