Vox también lleva al Constitucional el decreto para eludir el español en las aulas catalanas
Vox registró ayer ante el Tribunal Constitucional (TC) su cuadragésimo recurso de inconstitucionalidad en lo que va de legislatura. Esta vez, contra el decreto que aprobó la Generalitat de Cataluña en un intento claro de eludir la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que obliga a impartir, al menos, un 25% de las clases en castellano en las aulas catalanas.
El recurso lo presentaron ante el órgano de garantías el presidente del partido, Santiago Abascal; su líder en Cataluña, Ignacio
Garriga; el secretario general de la formación, Javier
Ortega Smith; la vicesecretaria jurídica, Marta Castro; y el secretario general del Grupo Parlamentario Vox en el Congreso, José María Figaredo. Se suma al que interpusieron ya en julio conjuntamente el PP y Ciudadanos.
Abascal, a las puertas del Tribunal Constitucional, reivindicó a su partido como «el defensor de los derechos de los españoles» y recordó que, ya esta legislatura, ha tenido grandes éxitos judiciales como la declaración de inconstitucionalidad de parte de los dos estados de alarma nacionales decretados por la pandemia de coronavirus. Además, remarcó que solo Vox se presentó como acusación particular en el juicio del ‘procés’.
Aunque el líder de Vox fue especialmente duro con los socialistas –acusó al PSOE y al PSC de convertirse en «los mayordomos del separatismo»–, tampoco ahorró en ataques, muy contundentes, contra el líder del PP, Núñez Feijóo. Abascal arranca el curso político con la intención de diferenciarse del PSOE y del PP en el ámbito catalán, pero también de Cs. A los tres les echó en cara la aplicación de un artículo 155 de la Constitución en Cataluña –cuando el Parlamento regional declaró ilegal y unilateralmente la independencia– que tachó de «pusilánime».
Distancias con el PP
«Nos preocupa la actitud del PP en este terreno», ahondó Abascal, quien reprochó a Núñez Feijóo que critique la «imposición lingüística» en Cataluña, cuando, según él, el líder de la oposición aplicó «leyes prácticamente idénticas» en Galicia durante sus cuatro mandatos con sendas mayorías absolutas.