Factorías ecológicas para fabricar coches no contaminantes
Las marcas automovilísticas inician la cuenta atrás para llevar su huella de carbono a cero emisiones netas
El sector de la automoción busca lograr la neutralidad en emisiones de CO2 para el año 2030. Un objetivo que se persigue mediante vehículos cada vez más ecológicos, recurriendo a la electrificación total o parcial, a la pila de hidrógeno e incluso a combustibles sintéticos. Pero para lograr este ambicioso objetivo no basta con reducir las emisiones de los vehículos en circulación, sino en todo el ciclo completo de vida del coche, es decir, desde su fabricación hasta su reciclaje final.
Esta transformación ya está en marcha y son muchas las marcas que han marcado sus hojas de ruta. Por norma general, el uso inteligente de los recursos permitirá ahorrar materiales y reducir el consumo. Además, se impulsa el reciclaje de las baterías y el uso de energías renovables en la fabricación.
Ante esto último, la planta de Stellantis en Zaragoza cuenta ya desde junio de 2021 con una de las mayores instalaciones de autoconsumo energético de España. Su objetivo, cubrir el 15% de sus necesidades energéticas con un parque fotovoltaico. Ahora, la planta aragonesa pone en marcha una nueva fase para instalar nuevos módulos fotovoltaicos y dos aerogeneradores. Así, casi un tercio de la energía consumida cada año por la fábrica provendrá de esta fuente renovable.
En concreto, un primer paso, previsto para finales de este año, será la instalación en la zona norte de paneles fotovoltaicos. Y para 2023 entrarán en marcha los aerogeneradores. Con esta electricidad de procedencia eólica, sumada a la de origen solar, esta factoría de Stellantis se abastecerá en un 80% de fuentes renovables para 2024.
También en su fábrica de Villaverde, en Madrid, el fabricante instaló a principios de año una planta fotovoltaica capaz de dar luz a 2.900 hogares. Resalta que cubre algo más del 30% de las necesidades energéticas de la fábrica.
Un camino que sigue Vigo, una planta que destaca por su gestión de residuos y que instalará un parque fotovoltaico este mismo año, además de sustituir el gas natural por hidrógeno verde como fuente de energía.
Fábricas verdes
Renault, en Valladolid, a través de un acuerdo con Iberdrola, tendrá energía verde a largo plazo, implantará soluciones de electrificación de calor y eficiencia energética y analizará la utilización de un segundo ciclo de baterías.
De las líneas de producción de la factoría de Zwickau (Alemania) –dedicada exclusivamente a la producción de coches eléctricos– del Grupo Volkswagen también salen modelos que responden a un concepto neutral de CO2 neto, mediante el cual la energía procedente de fuentes renovables se utiliza en la cadena de suministro.
También Audi ha conseguido que la producción en sus plantas de Hungría y Bruselas sean neutra en carbono. La marca tiene en cuenta todos sus procesos. Por ejemplo, recupera y devuelve los restos de aluminio de la planta de prensado al proveedor para que los procese y los recupere en forma de bobinas de aluminio; y utiliza ciclos cerrados de agua y un mayor uso del agua de lluvia.
Por último, Porsche está volcada en su nueva planta de producción de combustibles sintéticos en Chile. En colaboración con Siemens, se espera que pueda comenzar en 2022 la producción del combustible prácticamente neutro en CO2 (efuel). Es más, los combustibles renovables permitirán reducir las emisiones de CO2 en los motores de combustión hasta en un 90%.