La fuga masiva de afiliados le ha costado a Ciudadanos casi tres millones de euros
En poco más de dos años ha perdido unos 19.000 militantes, más de la mitad de los que llegó a tener
Consejo de Coordinación de Podemos, la dirección de la formación
En unos pocos meses que prácticamente se pudieron contar en semanas, Cs pasó de poder participar en el Gobierno de España a hundirse electoralmente y sufrir una auténtica desbandada interna que, además de haber dejado a este partido al borde del abismo político, le está costando millones de euros. En solo dos años la fuga masiva de afiliados le ha hecho perder casi tres millones de euros de ingresos.
Según la contabilidad oficial de Cs, en sus mejores tiempos llegó a recaudar con las cuotas de su militancia 3,23 millones de euros en un año. Fue en 2018, cuando Albert Rivera era el líder del partido. Fue entonces, a finales de 2018 y principios de 2019, cuando Cs alcanzó su récord de afiliados, unos 34.000, un techo que se desplomó de forma vertiginosa a raíz, paradójicamente, de que Rivera se mantuviera firme en cumplir lo que había prometido en la campaña electoral de las generales de abril de 2019, que en ningún caso iba a pactar el Gobierno con el socialista Pedro Sánchez, que nunca iría de la mano de quien negociaba el poder con independentistas y radicales que querían romper España. Aquella persistencia condujo a la repetición electoral en noviembre de 2019. Y la firmeza de Rivera en lo prometido, lejos de beneficiar al partido, lo hundió. Fue el principio de una fuga acelerada de militantes que, a estas alturas, aún no ha encontrado suelo.
En la web oficial
Inés Arrimadas de Cs, el partido dice que tiene «en torno a 17.000» afiliados. Pero, a la vista de cómo se han hundido sus ingresos por militantes, parece que la cifra real es sustancialmente menor. Si el año pasado recaudó por las cuotas de sus afiliados un 54,3% menos que en 2018, y en aquel momento rondaba los 34.000 militantes, significa que Cs no tendría más de 15.500 a finales del año pasado. Es decir, una pérdida de unos 19.000 militantes en poco más de dos años.
En 2020 y en 2021, este partido ingresó por cuotas, respectivamente, 1,03 y 1,69 millones de euros de euros menos que en 2019. Así que esa fuga masiva de militantes le ha costado, en solo dos años, 2,72 millones de euros.
Ingresos públicos
No ha sido la única fuente de ingresos que ha menguado en Cs. De hecho, la que más ha caído es la de ingresos por subvenciones, los fondos que las administraciones públicas dedican para el funcionamiento de los partidos y de sus grupos institucionales. En 2019, entre subvenciones para gastos estructurales del partido y aportaciones de grupos institucionales, Cs declaró unos ingresos de 16,2 millones de euros; el año pasado, 7,7 millones. A menos presencia institucional, menos financiación pública. Además, a todo esto se sumó el año pasado que Cs perdió dinero en las elecciones a las que concurrió, las autonómicas de Madrid y Cataluña. Invirtió en campaña mucho más de lo que luego recuperó en subvenciones electorales, por los cortos resultados que obtuvo en las urnas. En cómputo global, entre el funcionamiento ordinario del partido y las cuentas electorales, Cs declaró el año pasado unas pérdidas de 1,65 millones de euros. Un dato especialmente relevante en un partido que llevaba años obteniendo millones de euros de superávit ejercicio tras ejercicio. Eso le ha procurado un colchón económico para amortiguar el desplome.