La Justicia accede a la petición de Pacma y tumba el Toro de la Vega
La Fiscalía había dado horas antes su visto bueno a la celebración del festejo
El Toro de la Vega tampoco cruzará el próximo martes el puente medieval de Tordesillas. De hacer tenido lugar la fiesta taurina, los asistentes presenciarían el cara a cara del animal con los cincuenta lanceros que, a pie o a caballo, y provistos de divisas sujetas a un arpón, permite el nuevo reglamento con el que el Ayuntamiento vallisoletano quería recuperar el festejo al que la reforma de la Junta de Castilla y León en 2016 y la Justicia, después, sacó del calendario.
La Justicia ha infligido su ‘puya’ en forma de medidas cautelares con las que entierra la celebración antes que el morlaco salga de corrales. Pese a que ayer hubo unos minutos en los que parecía que ‘Manjar’, el astado elegido, volvería a ser el protagonista del festejo merced a que la Fiscalía de Medio Ambiente decidiera archivar las diligencias abiertas el jueves tras la denuncia del Gobierno para prohibir la celebración, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) daba al traste con las aspiraciones del Consistorio de la Villa del Tratado. Este año, como mucho, el ayuntamiento tendrá que conformarse con un encierro.
El TSJCyLA accedió a la petición del partido animalista (Pacma), que se felicitó por la decisión, y este 2022 tampoco habrá Toro de la Vega. En forma de medida cautelar acordó suspender la ejecutividad de la orden del 5 de julio por la que la Consejería de Medio Ambiente declaró la «conformidad» de la adaptación de las bases para celebrar el Toro de la Vega al decreto autonómico de 2016 y también el acuerdo al respecto del propio Ayuntamiento de Tordesillas. Unas medidas en forma de farragoso fallo que en la práctica, a menos de cinco días y con la localidad en plenas fiestas de la Peña, suponen la suspensión cautelar del festejo tal y como estaba previsto.
De hecho, la resolución judicial, en la que se prima la defensa del bienestar animal sobre la tradición del festejo y se rechazan las alegaciones de repercusión económica, reconoce como «evidente» que de no adoptarse la medida cautelar de suspensión de la ejecutividad de la orden, «el recurso perdería su finalidad legítima puesto que podría otorgarse a su amparo la autorización para la celebración del festejo». Según han confirmado a ABC desde la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Valladolid, el Toro de la Vega ya contaba ayer con la autorización para su celebración, aunque ahora se «acata» la decisión judicial y queda suspendido en los términos en los que se había planteado.
«El ordenamiento jurídico no puede ser ajeno a la realidad y a la ética social de cada momento histórico», esgrime el Tribunal, que hace especial hincapié a la protección animal. Recoge los argumentos de los animalistas sobre el «daño irreparable» al toro de las lanzas permitidas –2,8 metros de longitud, con un punzón o doble arpón de 80 milímetros, de los que 30 son elementos punzantes–. «Comporta un sufrimiento y maltrato al toro que, según la parte recurrente, puede incluso causarle la muerte», recoge. «La tradición sin más no es un argumento para justificar la persistencia de determinados ritos», incide y rechaza perjuicios económicos. Desde el Ayuntamiento respondieron que «no es entendible» el fallo, defendieron el trabajo «minucioso» para adaptar la ordenanza. «Aquí hay mas ideología que Justicia, la decisión judicial se ha tomado condicionada por la presión mediática y política», recriminaron.