Roger Waters se retira y su gira de despedida pasará por España
El legendario músico británico realizará dos conciertos en Madrid y uno en Barcelona
Casi como si quisiera hacerle sombra a su Reina, Roger Waters ha anunciado este viernes su «gira europea de despedida». Tras el gran éxito de la gira norteamericana, ha comunicado que «la gira europea de despedida de Roger Waters» tendrá lugar entre la primavera y el verano de 2023, con tres conciertos en España, uno en Barcelona (21 de marzo en el Palau Sant Jordi) y dos en Madrid (23 y 24 de marzo en el Wizink Center).
El anuncio viene con mensajito para su excompañero David Gilmour, con quien lleva décadas enfrentado por sus discusiones sobre quién llevó el peso creativo en Pink Floyd. «Roger Waters, el creador de los años dorados de Pink Floyd, ‘The Dark Side of the Moon’, ‘Wish you were here’, ‘Animals’, ‘The Wall’ y ‘Final Cut’, arranca su primera gira de despedida», dice el comunicado, en el que no pasa inadvertida la palabra ‘primera’. ¿Se trata de una simple ironía de Waters respecto a lo poco que suelen cumplirse las promesas de despedida en el mundo del rock?
La gira ‘This is not a drill’, descrita por la revista ‘Consequence of Sound’ como «un espectáculo genial que permite a los espectadores adentrarse más que nunca en la psique de la principal fuerza compositora de la época dorada de Pink Floyd», tiene un repertorio de veinte canciones clásicas de Pink Floyd y Roger Waters, entre ellas ‘Us & Them’, ‘Comfortably Numb’, ‘Wish You Were Here’ o ‘Is This The Life We Really Want?’, además de un nuevo tema titulado ‘The Bar’. «Es un nuevo y rompedor show de rock and roll cinematográfico, una denuncia de la distopía corporativa en la que todos luchamos por sobrevivir, y una llamada a la acción para amar, proteger y compartir nuestro precioso y precario planeta y hogar», describe el artista.
En estos conciertos de despedida Waters se encargará de la voz principal, las guitarras, el bajo y el piano, y estará acompañado en el escenario por un amplio séquito de músicos en los distintos instrumentos.
Décadas de enfrentamiento
Pink Floyd parece también decidido a vender su catálogo a un fondo de inversión, pero conociendo a Waters podemos esperar sorpresas de última hora. Y es que no sería raro verle boicoteando la operación sólo para fastidiar a su archienemigo y excompañero David Gilmour. Porque desde hace casi cuarenta años, si Gilmour dice blanco, Waters dice negro.
El desencuentro más reciente ha sido a cuenta de la guerra de Ucrania. Mientras Gilmour publicaba una canción en apoyo del pueblo ucraniano (‘Hey Hey Rise Up’, y bajo el nombre de Pink Floyd), Waters ha dejado claro que su posición en el conflicto no está tan clara. «Biden está alimentando el fuego en Ucrania, es un gran crimen. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, debería negociar», opina el músico, que tampoco ha dejado de insinuar que hay «elementos nazis entre las autoridades ucranianas».
La guerra entre Waters y Gilmour comenzó a principios de los setenta y, tras lustros de diputas creativas y personales, los momentos de mayor tensión entre ellos se produjeron en 1985, cuando Waters abandonó la banda, y sobre todo en 1986, cuando puso una demanda a sus excompañeros para pedir que se disolviera la marca comercial Pink Floyd. La distancia hizo que las cosas se relajaran durante un tiempo pero el odio visceral entre ambos nunca ha desaparecido.
El anuncio viene con mensajito para su excompañero de Pink Floyd David Gilmour, con quien está reñido desde los 70