«RESPETO DEL MISMO MODO A ISABEL II QUE A ‘MI’ FELIPE VI»
Los llanitos (gibraltareños) conmemoraron ayer su Día Nacional más amargo y se unieron al luto por la muerte de Isabel II, pese a las ganas de fiesta tras la pandemia
Gibraltar conmemoró ayer su Día Nacional más amargo. Iba a ser la trigésima edición de esta celebración de la identidad de los gibraltareños, la primera después de dos años de suspensión por la pandemia. Se trata del día grande de Gibraltar por excelencia. La colonia británica conmemora el referéndum sobre la soberanía de este territorio de 1967, en el que los electores votaron por seguir perteneciendo al Reino Unido. Sin embargo, en esta efeméride festiva ha primado el dolor por la muerte de la Reina Isabel II.
Cada 10 de septiembre, los gibraltareños y los residentes en el Peñón se echan a la calle para celebrar lo que ellos llaman el ‘National Day’. De todos los balcones y calles penden banderas gibraltareñas y del Reino Unido y los llanitos –como se conoce en la zona a los gibraltareños– se visten de rojo y blanco, los colores de su bandera.
Suspensión de actos
Sin embargo, el primer Día Nacional pospandemia se convirtió en una jornada aciaga. Tras confirmarse el jueves la muerte de la Reina, Gibraltar se sumó al luto británico y quedaron suspendidas todas las actividades festivas de los próximos días, incluidas las del 10 de septiembre.
Los indicios de que ayer no era otro Día Nacional más resultaban evidentes nada más entrar en la colonia británica. La céntrica plaza de Casemates, epicentro de las celebraciones, lucía como un día cualquiera salvo por el gran escenario que había sido colocado días antes para lo que ellos denominan el ‘rally político’: los discursos para ensalzar la identidad gibraltareña y sus lazos con el Reino Unido. No hubo tiempo
de retirarlo como sí se pudo hacer con la ornamentación de las calles.
Poca gente en las terrazas y muy contadas las personas vestidas de rojo y blanco. La calle Real –la principal arteria comercial del Peñón– estaba prácticamente vacía y casi todos los establecimientos comerciales, cerrados. En algunos, una foto de la Reina Isabel II y crespones negros.
La Casa del Gobernador, donde se ha instalado un libro de condolencias y se han depositado desde el viernes decenas de ramos de flores, cerrada a cal y canto. Desde la reja se observaba la foto de la monarca y el libro donde plasmar las muestras de dolor, aunque permanece cerrado al público este fin de semana.
En la memoria de los gibraltareños aún resonaban ayer las palabras que la Reina dirigió al Peñón con motivo del Día Nacional de 2022 y que fueron dadas a conocer por el viernes por el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, que explicó que la soberana las hizo llegar antes de fallecer a través de su antiguo ayudante, el ahora gobernador de Gibraltar, David Steel. Nada hacía presagiar entonces que serían sus últimas palabras para el pueblo gibraltareño: «Al celebrar la importante ocasión de su Día Nacional, me gustaría felicitarle, ministro principal, y enviar mis mejores deseos al pueblo de Gibraltar. Mientras superamos juntos los problemas de salud mundiales con determinación y fortaleza, esperemos que vengan tiempos mejores en el futuro. Elizabeth R».
La nueva primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, también dirigió unas palabras al pueblo gibraltareño por el National Day. En la misiva, Truss reflexionaba sobre el fallecimiento de la Reina Isabel II y aseguraba ser profundamente consciente de la lealtad del pueblo de Gibraltar a la Corona y a la Reina Isabel II en particular.
El silencio era ayer la nota predominante en una calle que todos los 10 de septiembre es un bullicioso hervidero. Solo se rompió a la una de la tarde, por la salva de 21 cañonazos que el Regimiento Real de Gibraltar realizó en honor a la proclamación en Londres del nuevo Rey, Carlos III, para el Peñón también Rey de Gibraltar.
Una figura querida
Paseamos por una calle Real atípica, con muy pocos transeúntes. Allí encontramos a una familia sentada en una terraza. Algunos de sus integrantes vestían de rojo y blanco pero lucían también un crespón negro en señal de duelo. Genevieve nos contó con un marcado acento llanito andaluz y británico, que era un día triste para su familia: «Nos ha sentado muy mal su muerte. Somos muy de la Reina en Gibraltar. Estuvimos todo el jueves pendientes de su estado de salud tras anunciarse que se encontraba mal. Han sido unos días raros. Teníamos muchas ganas de celebrar el National Day después del Covid pero estamos de luto. Hemos salido pero sin celebraciones. Es un día muy distinto y muy triste».
Y es que la Reina Isabel II ha representado para Gibraltar un nexo inquebrantable con el Reino Unido.
Ha sido la «roca» para Gibraltar en momentos difíciles, según palabras del propio Picardo. La monarca visitó el Peñón en 1954 junto a su marido. Era el final de su gira por los territorios de la Commonwealth. Aquello se consideró por parte de España como una ofensa, una provocación para un país que reclamaba la soberanía de dicho territorio. Se abrió entonces una crisis diplomática que comenzó con el cierre del Consulado español en Gibraltar y que desembocó con el cierre de la Verja en 1969.
Paseando por Main Street encontramos a Jaime y Leonor, un matrimonio de octogenarios integrado por una malagueña y un gibraltareño. Nos cuentan que aún conservan en la familia parte del tejido blanco que se empleó para forrar el interior del vehículo que utilizó la monarca para sus desplazamientos en aquella visita al Peñón que se prolongó durante 36 horas. «Fue muy bonito y emocionante. Mi tío trabajaba con los militares, que hicieron el forro del coche, y nos quedamos con un trozo. Hicimos un mantel y se lo he dado a mi hija para que lo conserve como recuerdo de aquella visita», explican.
A unos metros conversamos con una pareja joven con una niña en un carrito. Todos van de rojo y blanco, como marca la tradición. «Estamos muy tristes por el fallecimiento de nuestra Reina. La sensación es de dolor y respeto máximo por su muerte. El Gobierno ha decidido que no hubiera celebración y en Gibraltar estamos de acuerdo. Intentaremos pasar lo mejor posible esta triste jornada en familia. Ya celebraremos este día el año que viene como se merece», asegura Raúl Mesa, en un perfecto castellano con acento andaluz.
Se trata de un joven marbellí afincado en Gibraltar y casado con una gibraltareña, y que se confiesa un devoto de Isabel II: «La Reina Isabel II ha sido un icono femenino a nivel mundial y al pueblo de Gibraltar lo ha representado siempre muy bien y siempre nos ha mostrado mucho cariño. Nos hemos sentido muy arropados por ella».
Raúl explica que se siente «un ‘llanito’ más, aunque también comparto mis raíces españolas y me siento español cien por cien, por lo respeto del mismo modo a ‘mi’ Rey Felipe VI». Le preguntamos si tiene el corazón dividido: «No, siempre tiendo a sumar».
Tristeza general
«Es un día muy triste. Ha sido nuestra Reina durante más de setenta años y nos ha defendido mucho a los gibraltareños. El pueblo tiene mucho dolor y no es día para la fiesta», señala Eduardo, un gibraltareño. Su mujer, Alicia, contiene las lágrimas: «Todos estamos muy tristes por la Reina. La hemos llorado mucho. Ha sido una Reina única en el mundo, eso no lo puede negar nadie».
Ambos recuerdan la visita de la monarca a Gibraltar. Eduardo tenía catorce años y su mujer, siete. «Fue muy emocionante. Luego llegó el cierre de la Verja y ahí fue cuando todo el mundo aquí se volvió más británico que nunca por lo que hizo Franco», sentencia Alicia. Sobre el nuevo Rey, ambos se muestran esperanzados: «La Reina lo ha educado muy bien y podrá seguir los pasos de su madre».
«Los gibraltareños queremos demostrar que sí, que somos gibraltareños y que estamos orgullosos de serlo pero también que somos británicos y que estamos de duelo por nuestra Reina, a la que siempre se le ha tenido mucho respeto en Gibraltar. Que Dios bendiga al Rey por muchos años», aseguraba Nicole.
Hoy, pese al luto, habrá un momento para la celebración en Gibraltar. A las once habrá un desfile ante la sede del gobernador del Reino Unido en el Peñón y una hora más tarde se celebrará la ceremonia de proclamación del Rey Carlos III por parte del Gobernador. La Reina ha muerto. Larga vida al Rey.