«Espero descubrir este año la tumba de Nefertiti y su momia»
▶ Los análisis de ADN a la momia de Tutankamón podrían revelar que el faraón murió por un accidente
Sin su sombrero de ‘Indiana Jones’, Zahi Hawass podría confundirse con un visitante cualquiera de la exposición ‘Las Hijas del Nilo’ si no fuera porque su rostro es uno de los más conocidos dentro y fuera de Egipto. Antes de la conferencia que ofrecerá hoy en Madrid, el prestigioso egiptólogo y exministro de Antigüedades egipcio conversa sobre los proyectos que tiene entre manos y sobre su lucha para que la piedra Rosetta o el busto de Nefertiti vuelvan a Egipto. —Las tumbas de los constructores de pirámides, el Valle de las Momias de Oro, la identificación de la reina Hatshepsut… ¿Cuál es el hallazgo del que se siente más orgulloso? —Si tienes muchos hijos, no puedes decir que quieres a uno más que a otros, pero creo que el descubrimiento de la Ciudad Dorada, en Luxor, es muy importante. Es la primera vez que se descubre una ciudad tan grande de hace 3.000 años.
—Sobre este anuncio se dijo que ya se conocía, que no era algo nuevo.
—No es verdad. La gente tiene celos. Si hubiera sido descubierta antes, ¿dónde están las fotos? No existe ni una sola foto, ni un solo artículo.
—¿Aún espera sorprender al mundo con un hallazgo tan espectacular como el de Tutankamón?
—Sí. Ahora mismo estoy buscando la tumba de la reina Nefertiti en el Valle de los Reyes y espero descubrirla este año. También estamos buscando su momia a través del ADN. Estamos haciendo análisis a todas las momias de la dinastía XVIII y a todas las momias de mujeres que no tienen nombre. Esperamos anunciar el descubrimiento de la momia de Nefertiti en octubre o noviembre.
—¿Esos estudios también revelarán de qué murió Tutankamón?
—Sí. En los análisis que hicimos a la momia vimos que Tutankamón tenía muchos problemas de salud. Mi trabajo demostró que él no fue asesinado. Pero sí tiene una fractura en la pierna izquierda, por un accidente que sufrió dos días antes de morir. Ahora queremos ver si padeció alguna infección. Sería una noticia muy importante porque revelaría que Tutankamón
murió de un accidente. Pretendemos tener los resultados a finales de octubre, antes del centenario del descubrimiento de la tumba de Tutankamón.
—Hace unos años hubo cierto revuelo por la posible existencia de unos espacios junto a la tumba.
—Se ha descartado por completo.
—En la pirámide de Keops sí se hallaron unos espacios ocultos. ¿Se sabe qué uso tuvieron?
—Un equipo japonés y francés está usando unas tecnologías muy sofisticadas en la pirámide y el director científico me dijo que sí que había un espacio debajo de la entrada principal. Ya sabíamos que existía este hueco, que era para que los obreros construyeran el primer túnel. Dicen que hay otro espacio de 30 metros de largo por encima de la gran galería. Recibí ese informe la semana pasada, así que todavía no he podido trabajar sobre esto con mi equipo.
—¿Y qué fue de la búsqueda del sarcófago de Micerinos en Cartagena?
—Contacté con Ballard, el que encontró el Titanic, y espero que podamos montar una expedición para ir a buscar el sarcófago. Para este trabajo se necesitaría la cooperación del Gobierno español. Hace tres años vine y hablé con la ministra Carmen Calvo, pero dejó el Gobierno y ahora el tema está parado. Espero empezar de nuevo.
—Desde hace tiempo lidera un movimiento que pretende la devolución a Egipto de piezas como la Piedra Rosetta, que ha vuelto a reclamar recientemente.
❝ «El descubrimiento del que me siento más orgulloso es el hallazgo de la Ciudad Dorada, en Luxor»
—En octubre voy a publicar una petición en internet para que la gente de todo el mundo firme esta petición. Tiene que volver a Egipto y ser expuesta en el Gran Museo Egipcio, que esperamos inaugurar en marzo. Espero que los españoles me apoyen. Y haremos lo mismo con el busto de Nefertiti o el Zodiaco de Dendera.
—¿Es Egipto un lugar seguro?
—Completamente seguro y estable.
—En Madrid, se ha pospuesto cubrir el templo de Debod. ¿Va a insistir en que lo protejan mejor?
—Cubrirlo no sería muy costoso. Si los españoles no son capaces de conservarlo bien, deberían devolverlo. Este legado pertenece a la Humanidad entera y si le pasara algo, España sería culpada por todo el mundo.