Cae el banquero de una mafia que blanqueó 200 millones en un año desde la Costa del Sol
Trabajaba con los Kinahan, uno de los grupos criminales más poderosos en la provincia de Málaga
Los Kinahan fueron los reyes de la Costa del Sol. La mafia irlandesa más potente de Dublín se asentó en Andalucía para dirigir sus negocios. Su centro de operaciones era un gimnasio en Puerto Banús. A su ‘padrino’ lo detuvieron en 2013 en Estepona, pero de aquella macrocausa solo queda una acusación por falsedad documental y poco más. Ahora se ocultan exiliados en Dubai, sin posibilidad de extradición, pero con sus tentáculos inmersos en los submundos de Marbella, donde tenía su ‘banquero’ su centro de operaciones mientras vivía en un ático en Mijas.
Acaba de ser detenido, en una operación de la Guardia Civil con un total de tres arrestados. Se estima que en el año que han estado tras los pasos de este criminal llegó a mover 200 millones de euros. Los cálculos de los investigadores le achacan una maquinaria de blanqueo capaz de lavar hasta 350.000 euros diarios.
El encargado del entramado era un supuesto delincuente irlandés, buscado internacionalmente bajo el nombre de John Morrissey. Se le considera el cabecilla de la estructura en España.
Según la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se dedicaba a recoger grandes cantidades de dinero en metálico de organizaciones delictivas que operan en España. Luego las entregaba, a través de la denominada ‘Hawala’, a grupos organizados de otros países, y viceversa.
‘Hawala’
La ‘Hawala’ es un milenario sistema financiero, que surgió en Oriente Medio con la ruta de la seda. Una forma de protección ante los posibles asaltos que podrían sufrir los comerciantes al portar dinero durante sus viajes. Este sistema permitía al viajante entregar dinero en origen a un fedatario, que poseía grandes fondos económicos en el destino del comerciante. U na vez llegado al final del trayecto, el viajante se ponía en contacto con otro fedatario, colega del primero, que tras recibir un código le entregaría el montante depositado al primero.
Para las autoridades, el detenido era el fedatario de los Kinahan en la Costa del Sol. La numeración de un billete en concreto era lo que servía de contraseña para realizar las transacciones.
Los ‘hawaladares’ se mandaban de forma encriptada la imagen del billete en cuestión. Cuando el dueño del dinero llegaba a por su cantidad en efectivo tenía que mostrar ese billete para recibir el montante. Ese era el acceso al sistema de financiación. Se cree que de esta forma se han financiado desde la compra de armas a actividades terroristas.
De estas operaciones no queda ningún registro legal ni identificación de los clientes, desconociéndose el origen de los fondos y su destino. Son totalmente opacas al sistema financiero legal. En este caso sí se han podido localizar libros de registro. Morrissey era meticuloso y su esposa era la encargada de las anotaciones.
Por ser la que llevaba los registros, la esposa de Morrissey fue detenida. Sin embargo, ha sido puesta en libertad con cargos para que pueda cuidar a su hijo pequeño. Toda esa documentación está siendo estudiada por los agentes, que creen que la fortuna de este presunto banquero de la mafia estaba oculta en las Islas Vírgenes, un paraíso fiscal británico.
Vodka y fiestas
El flujo de dinero que manejaba la pareja debía ser blanqueado. Por esta razón montaron Nero Vodka con sede en Gibraltar. Se expandieron con sucursal en Reino Unido y se hicieron con la Costa del Sol.
Promocionaban espectáculos, fiestas y eventos en discotecas o restaurantes de lujo. Aparentaban ser una exitosa marca de bebidas, pero no era así. Los datos de la Agencia Tributaria han constatado que la mercantil no podría estar soportando el nivel de vida de los detenidos. El dinero salía de otro lugar.
La sociedad en Reino Unido era dependiente de la empresa de Gibraltar. Así ocultaron la verdadera identidad de los administradores de las mercantiles con las que blanqueaban las comisiones que les dejaba la ‘Hawala’. Fue así hasta que el Tesoro de los EE.UU. se fijó en ellos como miembros de los Kinahan. Casi fastidia la investigación de la Guardia Civil, como reconocen los agentes al cargo de las pesquisas, que reconocen que paró su actividad en seco cuando publicaron su nombre en América ligado a la familia Kinahan y apuntando a Nero Vodka como método de blanqueo.
Desparecieron. Los ahora detenidos se marcharon a Londres y de regreso cambiaron su chalet de lujo en Las Chapas (Marbella) por un ático en Mijas, donde han sido detenidos. La empresa de vodka pasó de estar en Gibraltar a asentarse en el Elviria Bussines Centre (Marbella).
«Sólo eran cuatro paredes y un ordenador», remarcan los investigadores. En ese tiempo ocultos otra persona cogió las riendas en su nombre para mantener viva la ‘Hawala’. Éste regentaba un negocio de compraventa de coches, era el encargado de proveer de vehículos a este grupo criminal con los dobles fondos para ocultar el dinero en los traslados. Este es el tercer detenido en la operación. Su arresto se produjo en Manchester.
La operación internacional se ha hecho bajo la dirección del Juzgado de Instrucción 5 de Marbella (Málaga), que ha decretado el ingreso en prisión del principal investigado. Para las detenciones en España se movilizó a la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y la Unidad Técnica de Policía Judicial, con el apoyo de la Unidad Especial de Intervención (UEI), Grupo de Acción Rápida (GAR), así como distintas especialidades de las Comandancias de Málaga y Melilla.