Feijóo promete usar la Ley en defensa de la «cordialidad lingüística»
▶ El líder del PP clausuró la interparlamentaria en Toledo mientras Cuca Gamarra asistió a la marcha en Barcelona
El PP se ‘dividió’ ayer físicamente: su número uno, Alberto Núñez Feijóo, estuvo en Toledo; su número dos, Cuca Gamarra, en Barcelona. El primero clausuró la interparlamentaria de los populares en la capital castellanomanchega, prevista desde hacía meses, y la segunda participó en la manifestación en defensa del uso del castellano en las aulas de Cataluña, en representación de la dirección nacional del PP. Esa división se quedó en la distancia, porque Feijóo quiso ser especialmente claro en su discurso sobre la convivencia de las lenguas en España y la defensa del derecho de quien quiere usar el castellano y no puede hacerlo.
Es lo que ha bautizado como «cordialidad lingüística», un modelo implantado en Galicia del que se siente especialmente orgulloso, por la ausencia de conflictos y la normalización del uso de las lenguas en su tierra. Feijóo prometió que desde la oposición seguirá llevando a los tribunales todo lo que ataque el derecho a usar la lengua común en las aulas, y cuando esté en el Gobierno usará todas las herramientas del Estado de Derecho para proteger esa «cordialidad lingüística». Ante los parlamentarios del PP, Feijóo recordó, nada más tomar la palabra, a «todos aquellos que se están manifestando en cualquier lugar de España, y por tanto también en las calles de Barcelona, para pedir y exigir el ejercicio de sus derechos y de sus libertades y especialmente el ejercicio del derecho de conocer y hablar la lengua común del Estado».
El tono del dirigente popular fue firme y rotundo, como si quisiera que se le entendiese bien en este punto, por el que está recibiendo críticas desde algunos sectores, que subrayaron su ausencia en Barcelona. «Vengo de una tierra con dos idiomas y nadie nos tiene que explicar lo que es tener y querer a los dos idiomas», advirtió. Su proyecto lingüístico se resume así: «Nadie, nadie, nadie en Cataluña tiene derecho a revolverse porque haya personas en Cataluña que decidan hablar en español, y nadie en el resto de España
tiene derecho a molestarse porque haya catalanes que decidan hablar en catalán. Y nadie, absolutamente nadie en Cataluña ni en ningún otro lugar de España en que se hablen dos lenguas tiene derecho a impedir que nuestros hijos aprendan las dos lenguas y que luego hablen en libertad la que quieran».
Apelación al PSOE
El líder del PP advirtió: «Emplear nuestros idiomas para dividir, para señalar a los ciudadanos es una práctica ilegal e injusta y condenada al fracaso
social y judicial». Y, por eso, reclamó al independentismo catalán y vasco que deje de «imponer a la gente su forma de pensar y su forma de actuar». También se dirigió al PSOE para pedirle que regrese a las políticas de Estado, también en las directrices sobre las lenguas.
«Imposición» del catalán
Desde Barcelona, antes de participar en la nutrida manifestación, la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, denunció «cómo la Generalitat está llevando a cabo el pisoteo de los derechos lingüísticos de los catalanes, con la complicidad del Gobierno de España, que no lo impide». «El español tiene que ser lengua vehicular en el sistema educativo catalán. Venimos a defender el bilingüismo. Las lenguas son convivencia», subrayó la portavoz popular.
Hasta la capital catalana, para participar en la marcha convocada por la plataforma Escuela de Todos, también se desplazó la líder de Cs, Inés Arrimadas. En declaraciones a los medios, criticó la «imposición antigua, ridícula y sectaria» del catalán que impera en Cataluña y que carece de sentido común. «Es una vergüenza que no se cumplan las sentencias», censuró en referencia a la que fija un 25 por ciento de clases en castellano. La presidenta de la formación naranja denunció la «violación de derechos» y la «persecución» a las familias que exigen una asignatura más en español para sus hijos, ante la pasividad de los sucesivos gobiernos de España «que llevan décadas dejando abandonados a los catalanes constitucionalistas».
También acudió a la concentración el presidente de Vox, Santiago Abascal, quien, recibido por muchos al grito de ‘presidente’, reclamó aplicar el artículo 155 de la Constitución en Cataluña para que «la legalidad sea restituida». Al respecto, dijo que su aplicación debería mantenerse en el tiempo hasta que se garanticen los derechos lingüísticos en el territorio. «El de Rajoy fue un ‘fake’ y solo sirvió para que se votase en mitad de la crisis y que los separatistas volviesen a las instituciones», criticó Abascal, que tachó al Govern de «mafia golpista que se ha apoderado de las instituciones con la complicidad» de Pedro Sánchez.
En la protesta también estuvo presente Eva Parera, líder de Valents, que recordó la anomalía que supone salir a la calle para reclamar «que en España se estudie en español», por ese motivo emplazó a PP y PSOE a dejar de pactar con los nacionalistas para «estar al lado de los catalanes».
Cuca Gamarra
Portavoz del PP en el Congreso «La Generalitat pisotea los derechos lingüísticos de los catalanes» Santiago Abascal
Líder de Vox «Reclamamos la aplicación del 155 hasta que la legalidad sea restituida en Cataluña» Inés Arrimadas
Presidenta de Cs «Es una vergüenza la pasividad del Gobierno que abandona a los catalanes constitucionalistas»