Indignación en el CGPJ por el apoyo de una vocal al indulto a Griñán
▶ Creen que la firma de Pilar Sepúlveda compromete la neutralidad del órgano
A la tensión que las negociaciones para la renovación del Tribunal Constitucional están suponiendo en el seno del Consejo General del Poder Judicial se suma ahora la indignación que ha generado en el bloque conservador del órgano el hecho de que la progresista Pilar Sepúlveda haya firmado a favor del indulto a José Antonio Griñán. Sepúlveda, abogada de profesión y hermana de María Ángeles Sepúlveda, exdirectora general de Violencia de Género de la Junta de Andalucía durante la presidencia de Susana Díaz, fue nombrada vocal a propuesta del PSOE en el cupo de juristas.
En un comunicado conjunto, siete de los once vocales que conforman la mayoría conservadora del órgano avisan de que el apoyo de su compañera a la medida de gracia puede suponer una intromisión en la labor de los jueces, por lo que lo califican de inoportuno.
«Ignoramos si en la firma del documento se hace constar o no la condición de vocal, pero en cualquier caso consideramos irrelevante tal circunstancia, ya que la pertenencia de la señora Sepúlveda al órgano de gobierno del Poder Judicial, además de notoria, se resalta en la difusión que los medios de comunicación están haciendo de su adhesión», apuntan.
«Aun tratándose de una posición personal y particular que no refleja la posición del CGPJ, es lo cierto que la imagen de necesaria neutralidad que debe tener este órgano constitucional queda seriamente comprometida ante la opinión pública y podría entenderse como una intromisión en las competencias de la Sala Segunda del Tribunal Supremo que ha de emitir un preceptivo informe y, en su caso, de la Sala Tercera del Alto Tribunal llamada a una hipotética revisión del indulto». A juicio de estos vocales, la firma de la petición dirigida al presidente del Gobierno entraña «un plus respecto de lo que podría ser una manifestación personal, una opinión sobre la oportunidad o conveniencia de otorgar el indulto». Supone, dicen, un papel «activo y relevante», con una difusión aumentada por el carácter de autoridad del gobierno judicial, que «colisiona con los referidos deberes de prudencia y neutralidad que deben guiar la actuación del Consejo General del Poder Judicial».
«Total desacuerdo»
«Por todo ello, hacemos público nuestro total desacuerdo con la participación de la firmante de la petición de indulto y la aparente intromisión que ello puede suponer en asuntos que penden ante los tribunales», concluyen los vocales Carmen Llombart, José Antonio
Ballestero, Gerardo Martínez Tristán, Juan Manuel Fernández, Juan Martínez Moya, José María Macías y María Ángeles Carmona Vergara.
Se da la circunstancia de que Sepúlveda ha participado en la decisión sobre los nombramientos de tres de los cinco magistrados de la Sala Penal que tienen que informar sobre el indulto a Griñán: Susana Polo –a la que votó y que es firmante de un voto discrepante de la condena del socialista por malversación–, Carmen Lamela y Eduardo de Porres.
Sepúlveda es una «habitual» de los votos particulares en el Consejo. Recientemente suscribió uno especialmente duro contra sus compañeros por su rechazo al anteproyecto de la ley de Vivienda. Junto con otros vocales progresistas acusó al órgano de «extralimitarse» en sus funciones y de «distorsionar» el contenido de la citada norma. Sonado fue también su voto contrario a la decisión que tomó el órgano de declarar que la excedencia que había solicitado la hoy ministra de Defensa, Margarita Robles, para ir en las listas del PSOE en las próximas elecciones, le suponía la pérdida automática de su condición de magistrada del Tribunal Supremo. En aquella ocasión, tanto esta vocal como su compañero el exdiputado socialista Álvaro Cuesta reprocharon a la mayoría una «dudosa, sesgada y contradictoria interpretación de la Constitución».
Abogada y sevillana, como el expresidente andaluz, Sepúlveda es una «habitual» de los votos particulares en el Consejo