El moderado Kristersson recibe el mandato de formar Gobierno en Suecia
El líder del Partido Conservador Moderado, Ulf Kristersson, recibió ayer el mandato del presidente del Riksdag de formar Gobierno, tras la victoria del bloque conservador en las elecciones del pasado 11 de septiembre y a pesar que el partido populista Demócratas de Suecia (SD) fue más votado que el suyo.
«En mis conversaciones con todas las formaciones políticas, los cuatro partidos del bloque conservador lo señalaron a él como candidato adecuado, por lo que no ha sido una decisión difícil de tomar», aclaró el presidente del Parlamento, Andreas Norlén.
«No he fijado un plazo porque eso deberá hacerlo mi sucesor, después de que el Riksdag vote su nuevo presidente el 26 de septiembre». «Me llevará algo de tiempo», declaró por su parte Kristersson, que necesita asegurar 175 escaños para convertirse en el siguiente primer ministro sueco y cuenta de partida con 176. Aun así no será una negociación sencilla.
Derecha radical
El principal escollo es el lugar que ocupará SD, liderado por Jimmie Åkesson, que quiere entrar al Gobierno. El propio Åkesson aseguró ayer que quiere ver a SD formando parte de un Gobierno liderado por Kristersson. «Ese ha sido mi punto de entrada en todo el último año», dijo. Los otros tres partidos del bloque, moderados cristianodemócratas y liberales, se oponen. El escenario más probable es un Gobierno que cuente con SD como fuerza de apoyo externa en el Parlamento y que, a cambio de renunciar a carteras ministeriales, el partido exija avances políticos en los temas que más le interesen, o el cargo del próximo presidente del Parlamento.
La radio sueca Ekot calcula que el nuevo primer ministro no podrá ser votado hasta el 30 de septiembre, pero dentro de una semana se votará ya el cargo de portavoz, con el que también ha coqueteado SD en las últimas semanas.
«Tenemos unos días, espero que lleguemos a un acuerdo», daba ayer inicio a una negociación a la carrera Johan Pehrson, líder del Partido Liberal. «Es el partido más votado del bloque y por tanto definirá por sí mismo su nivel de cooperación», auguraba por su parte Annie Lööf, presidenta del Partido de Centro, «tendrá sin duda una gran influencia».