Moreno suprime el impuesto de Patrimonio para atraer inversores
∑El impuesto recauda 96 millones, que la Junta espera compensar con nuevos contribuyentes. También deflacta el IRPF y suprime el canon del agua
El Gobierno de Juanma Moreno va a dar mañana el paso definitivo que quedaba para asimilar realmente el régimen fiscal de Andalucía al de la Comunidad de Madrid. Tras medidas como la bonificación de Sucesiones y Donaciones y las bajadas progresivas en el IRPF de la pasada legislatura, el presidente del Ejecutivo andaluz ha declarado que suprimirá hoy el impuesto de Patrimonio en el Consejo de Gobierno porque su peso es muy reducido en la recaudación y actúa de freno para la llegada de nuevos inversores a la región. Andalucía obtuvo por esta vía apenas 93 millones de euros, sobre un presupuesto global que supera los 40.000 millones.
Se trata de la medida estrella dentro de un nuevo paquete fiscal más amplio cuyo objetivo es que «en el próximo año más de 335 millones de euros se queden en el bolsillo de los andaluces, ayudándoles a mitigar los efectos de la subida desbocada de los precios».
Entre las modificaciones se incluye la también la denominada deflactación del tramo autonómico del IRPF. Esto significa que aquellos salarios que suben como efecto de la inflación, no verán elevada la fiscalidad sobre su salario debido a que su nómina suba de tramo. El anuncio se realizó ayer en el foro Joly celebrado en Madrid.
La supresión del Impuesto de Patrimonio se toma después de analizar sus efectos y comprobar que supone un escollo para la inversión. «De los veinte contribuyentes que más pagan, la mitad se trasladaron fuera de la comunidad, con una pérdida de 3,5 millones en Patrimonio y 14 en IRPF», aseguró Moreno. El presidente del Ejecutivo autonómico también remarcó que el objetivo es lograr que «Andalucía se convierta en la residencia fiscal de ciudadanos extranjeros de alto poder adquisitivo, muchos de los cuales viven ya en nuestra comunidad pero no tienen aquí su residencia fiscal».
Según los cálculos de la Junta, la bonificación conseguirá que unos 7.200 contribuyentes se instalen en Andalucía fiscalmente, compensando así la pérdida recaudatoria con la cuota que deben pagar por el IRPF.
¿Qué medidas se adoptarán hoy en el consejo de Gobierno? El Gobierno va a aprobar un decreto ley que modifica la Ley de Tributos Cedidos y que incluirá las medidas de la deflactación del gravamen del IRPF, la supresión del gravamen del canon de mejora de las infraestructuras hidráulicas para 2023 y la bonificación del impuesto sobre el Patrimonio.
Impacto de la inflación
En cuanto al IRPF, la Junta acordará deflactar la escala autonómica del IRPF, elevando sus primeros tramos un 4,3%; y también se elevarán las cuantías del mínimo personal y familiar un 4,3% para intentar adaptarlas a los actuales niveles de precios. «Al elevar los primeros tramos del IRPF un 4,3% se consigue que las subidas de los salarios que se han producido este año no perjudiquen a los contribuyentes andaluces al verse obligados a tributar en tramos superiores de la tarifa». La deflactación del mínimo personal y familiar «va encaminada a mantener fuera de la tributación a la parte de la renta destinada a cubrir las necesidades básicas de los ciudadanos que, también debido a la inflación, es ya mayor de lo que ha sido en años anteriores».
Por su parte, la supresión del canon del agua se producirá en 2023. Los 360 millones que según Moreno se quedarán en el bolsillo de los andaluces serán 124,2 millones por IRPF, 140 millones por el canon del agua y 95 millones por el Impuesto sobre el Patrimonio.
En Andalucía presentaron la declaración de Impuesto sobre el Patrimonio correspondiente a 2020 un total de 18.997 personas, lo que supone un crecimiento del 1,4% interanual. Es decir, que 275 personas más que el año anterior declararon Patrimonio, según la Agencia Tributaria. La Junta atribuye este crecimiento a las mejoras fiscales que se habían producido en la anterior legislatura.
Estas 18.997 personas acumulan un patrimonio de 52.095 millones de euros (el patrimonio neto medio de cada declarante es de 2,7 millones de euros, cuando el año anterior era de 2,5 millones de euros). El desafío es atraer a este tipo de contribuyentes, como ya ha logrado hacer Comunidad de Madrid. Su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, celebró el anuncio de su homólogo andaluz con la frase «Andaluces: bienvenidos al paraíso».
Las críticas que llegaron ayer de la oposición se centraron en los mismos argumentos que ya esgrimieron con la bonificación de Sucesiones y Donaciones del pasado mandato. La diputada del PSOE-A en el Parlamento de Andalucía, Isabel Ambrosio, aseguró que «es una nueva operación de propaganda a la que nos tiene acostumbrados Moreno Bonilla», mientras que ha advertido que la medida «no resuelve esas listas de espera de 900.000 andaluces o la falta de profesores, sobre todo, en el ámbito rural». Para el principal partido de la oposición, es una iniciativa «que tan solo persigue beneficiar a unos pocos».
El paquete de medidas incluye la supresión del canon del agua y la mejoras en el tramo autonómico del IRPF
El coordinador general de IU Andalucía, Toni Valero, criticó la supresión del impuesto porque «redunda en una política fiscal injusta en la que la mayor carga impositiva recae de nuevo sobre la gente trabajadora, y donde las grandes fortunas cada vez aportan menos», al tiempo que, con ella, el también líder del PP-A «se apunta al ‘dumping fiscal’». La portavoz parlamentaria de Grupo Mixto-Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, apuntó que Moreno le llena «el bolsillo a los ricos, mientras abandona al 99,8% de los andaluces, que tendrán que tapar ese agujero».
Los sindicatos también se pronunciaron de forma crítica. UGT subrayó la importancia de que haya un criterio único a nivel nacional para este tipo de tributos, mientras que CCOO criticó lo que considera un regalo que puede conllevar recortes por falta de ingresos.