Los expertos bendicen la nueva reforma fiscal de la Junta
∑ En municipios costeros es un estímulo para atraer nuevos residentes
Los economistas, fiscalistas y empresarios consultados por ABC avalan la medida de la Junta. «La recaudación que genera el impuesto es testimonial y su supresión permitirá que haya más ciudadanos que decidan domiciliarse en Andalucía, lo que eleva la base imponible (el número de contribuyentes), y mejora la recaudación», indica Francisco Tato, presidente del Consejo Andaluz de Economistas. Este experto también considera que «se trata de un impuesto que no existe en prácticamente ninguno de los países de nuestro entorno».
Este impuesto grava el patrimonio neto de las personas físicas, que se calcula como el valor de los activos del contribuyente una vez deducidos todos sus pasivos (es decir, sus deudas). En la práctica está reservado a grandes fortunas, ya que la legislación establece una exención con carácter general de 700.000 euros. Además, la vivienda habitual está excluida del cálculo.
Enclaves como Marbella son, a priori, los destinos más beneficiados de esta medida. La ciudad es coto de caza para inversores, que compran residencias en lujosas urbanizaciones para su jubilación, alquiler, vacaciones o posterior venta. Pero estas adquisiciones siempre han tenido una dificultad añadida para materializarse, que es este impuesto. La reforma fiscal «es un balón de oxígeno para el turismo residencial y para aquellos que quieren adquirir una segunda residencia», concluye Ricardo Bocanegra, propietario Gestoría Bocanegra, que asesora a inversores extranjeros en la adquisición de propiedades. En Marbella, piedra de choque para medir el impacto de la decisión, las viviendas que más se están vendiendo en los últimos años rondan los dos millones de euros. «Por una de esas residencias se tendría que abonar 9.000 euros al año, que hay que sumar al resto de gastos e impuestos», explica Juan José Gargallo de GCE Abogados en Marbella.
Así siempre han surgido triquiñuelas para no pagar, como el cliente de Gargallo que quiso comprar una vivienda en la Costa del Sol de seis millones de euros. Si lo hacía tenía que pagar por este impuesto 77.000 euros. La solución fue realizar la inversión con sus diez hijos, para dividir y no tener que abonar el impuesto todos los años. Otros que no podían evitarlo ni buscando alternativa abandonaron la comunidad en busca de mejores fiscalidades. El propio Juanma Moreno ha revelado al anunciar la medida que de los veinte contribuyentes que más pagan en Andalucía, la mitad se trasladó fuera de la región.
En la Costa del Sol hay residenciales, como La Zagaleta, donde hay a la venta villas por 32 millones de euros. Los propietarios de estas viviendas tienen que pagar si fijan su residencia fiscal en Andalucía verdaderas fortunas. En esos casos el cálculo se dispara. «A partir de diez millones se paga el 2,5% del valor del patrimonio», explica Amalia Gracia, que calcula que por una casa de 10,6 millones de euros, que tiene exentos los primeros 700.000 euros, tendría que pagar más de 260.000 euros al año.
«Además, hay que sumar que tiene que pagar el impuesto de la renta sobre las ganancias que tiene esta persona, que eso se paga en toda España. Es un añadido más», señala Gracia. Por esta razón, en la Gestoría Bocanegra están contentos con la medida ya que ven que muchos clientes «desisten» de comprar una vivienda por culpa de esta tasa. «Es una de las razones que más influyen , remarca Ricardo Bocanegra.
La Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) ha aplaudido la medida y considera que la comunidad pueda «competir mejor con el resto de España» sin que por ello se resienta la recaudación autonómica, que cree se «multiplicará» a través de otros tributos de futuros nuevos residentes.
Asesores fiscales de la Costa del Sol apuntan que será un balón de oxígeno para dinamizar la economía