La visita del comisario europeo de Justicia enfrenta al CGPJ
▶ Los progresistas desvinculan a Reynders de la renovación del TC; los conservadores quieren esperarle
Los ‘negociadores’ de los bloques conservador y progresista del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) vuelven a reunirse hoy todavía sin visos de que prospere un acuerdo para nombrar a los dos magistrados para el Tribunal Constitucional que, junto a los dos del Gobierno, darán el control del órgano de garantías a la mayoría progresista.
Al cierre de esta edición, los dos representantes del sector conservador, José Antonio Ballestero y Carmen Llombart, no tenían previsto poner sobre la mesa el nombre de ningún candidato del Tribunal Supremo, de donde todos los vocales están de acuerdo en que deben salir los dos togados que aporte el Consejo, como viene sucediendo en cada renovación en la que ha intervenido el órgano de gobierno de los jueces.
Fuentes del bloque conservador mantienen, por un lado, que los candidatos que les interesaban y que han sondeado (entre ellos a los magistrados de la Sala Segunda Manuel Marchena, Pablo Llarena o Antonio del Moral) no están dispuestos a abandonar el Supremo y tampoco hay predisposición a buscar otros «en las circunstancias actuales», en las que hay una honda preocupación por la situación en la que quedará el Tribunal si salen de allí otros dos magistrados. A raíz de la reforma del Ejecutivo que prohíbe al CGPJ hacer nombramientos en funciones no se han podido cubrir las 14 vacantes que hay actualmente en el Supremo, por lo que contar ahora con otros dos supondría ahondar en el ‘colapso’ que ha denunciado reiteradamente la Sala de Gobierno del TS, argumentan.
Desde la reunión del pasado viernes, la única candidata que se ha postulado y ha contactado con vocales del grupo conservador para ir al TC es la magistrada de la Sala Tercera Inés Huerta. Sin embargo, su perfil, próximo a la jubilación, no convence a quien tiene que proponerla, como tampoco parece reunir a día de hoy ese consenso necesario Rafael Fernández Valverde, hasta hace unos meses vocal del CGPJ y quien ha tenido que dejar de serlo precisamente por su jubilación.
En este contexto, y a la vista de que el TC tampoco tiene previsto estudiar en su pleno de la próxima semana la posible inconstitucionalidad de la reforma que impide al CGPJ hacer nombramientos en el TS, la visita a España de Didier Reynders la próxima semana se considera de vital importancia para los conservadores, que confían en que la llegada del comisario de Justicia sirva de palanca para desatascar la delicada situación en la que se encuentra el Poder Judicial.
Para el bloque progresista, la presencia de Reynders es ajena al cumplimiento del mandato legal que tiene el CGPJ respecto a la renovación del TC. Fuentes de este grupo no contemplaban ayer otra opción que no fuera que los conservadores pongan hoy sobre la mesa a sus candidatos.
Desde el viernes solo la magistrada Inés Huerta se ha ofrecido como candidata al sector conservador, donde no encuentra consenso