La disputa entre norte-sur bloquea la sucesión en el fondo europeo de rescate
▶ El presidente del Eurogrupo anunció que se han retirado todos los candidatos
Mientras el alemán Klaus Regling, el puntilloso jefe del fondo europeo de rescate (MEDE), se está despidiendo de los distintos gobiernos de la zona euro en los últimos días de su mandato, el presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe, ha tenido que publicar un comunicado en el que reconoce que han fracasado todos los esfuerzos acumulados para intentar sustituirle. Regling (Lubeka, Alemania, 1950) termina su mandato el próximo 7 de octubre y ayer por la tarde el Eurogrupo admitió que los dos últimos candidatos, el luxemburgués Pierre Gramegna y el portugués Joao Leao retiraban sus candidaturas ante la evidente falta de apoyo en el Eurogrupo.
De hecho, los diecinueve ministros de Economía de la zona euro habían fracasado nuevamente en su última reunión informal hace diez días en Praga, la señal más evidente de que se ha desencadenado una guerra entre distintas visiones de la gestión económica entre los países del norte de Europa, partidarios de volver de algún modo al rigor presupuestario, y los del sur que intentan hacer que se relajen las reglas fiscales. El fondo de rescate, oficialmente Mecanismo Europeo de estabilidad o MEDE, fue creado en 2012 para ejercer un papel similar a lo que sería un ‘FMI europeo’ capaz de salvar de la quiebra a un país dentro de la zona euro y evitar así que la crisis se propagase. Después de la desagradable experiencia del rescate de Grecia (Regling estaba ayer precisamente en Atenas reunido con el primer ministro Kiriakos Mitsotakis) ningún gobierno ha querido volver a pedir ayuda al MEDE, a pesar de la situación comprometida en la que había quedado la economía debido a la pandemia, porque eso significa la entrada en acción de los temidos ‘hombres de negro’. Pero la situación podría cambiar ahora que los bancos centrales han empezado a subir los tipos de interés.
Los estatutos del MEDE especifican que el director debe reunir el 80% de los votos, que en los hechos representa un grado de consenso abrumador. El peso del voto de cada país se mide por su participación en el capital del MEDE, lo que significa que hay dos gobiernos, el de Alemania (con un 27,1%) y el de Francia (20,4%), que pueden vetar a voluntad cualquier candidato a dirigir el fondo. Italia tiene casi un 18% por lo que no necesita muchos apoyos para hacerlo, mientras que España –el cuarto país en importancia– roza el 12% del capital y también suma un porcentaje de bloqueo con Italia.
Cuando se inició el proceso de elección del nuevo director en primavera se presentaron cuatro candidatos. El
El actual presidente del MEDE (fondo de rescate europeo), Klaus Regling
holandés Menno Snel, que había sido secretario de Estado de Economía de 2017 a 2019, en la época de mayor activismo de su gobierno en defensa de la ortodoxia presupuestaria, comprendió rápidamente que no tenía posibilidades. Italia quería promover la candidatura de Marco Buti, actual jefe de gabinete del comisario de Economía, Paolo Gentiloni, y antes Director General de Asuntos Económicos del Ejecutivo comunitario, pensando que un funcionario europeo tendría un ‘marchamo’ de neutralidad, pero tampoco logró un apoyo consistente. Quedaban dos exministros de Economía, el socialista portugués João Leão y el liberal luxemburgués Pierre Gramegna, que había sido candidato fallido a presidir el Eurogrupo en dos ocasiones.
Ninguno de los dos ha tenido el apoyo simultáneo de Francia y Alemania.
Los portavoces tanto del MEDE como del Eurogrupo insisten en restar importancia a esta situación. En todo caso, desde el círculo de Donohoe se intentaba ayer restar importancia a esta situación de bloqueo. Aparentemente no se esperan ya candidaturas como en el sistema normal de nombramiento sino que el presidente del Eurogrupo se propone consultar a todos los países miembros para ver si en este ejercicio surge una figura capaz de contentar a todos, especialmente a París y Berlín. En el mejor de los casos, el Eurogrupo se reúne en Luxemburgo el lunes 3 de octubre y tienen la última oportunidad de elegir al sucesor de Regling dentro de los plazos.
El sucesor del alemán Klaus Regling necesitará el apoyo de todos los países grandes para poder ser elegido en el Eurogrupo