Lío en el PSOE andaluz con la petición del indulto
Cada condenado está ideando una estrategia diferente para plantear su recurso, un galimatías que genera malestar entre los militantes que no saben si tienen que firmar
El desconcierto en el PSOE andaluz es total. Al mazazo que ha supuesto la sentencia condenatoria de los ERE para trece altos cargos de los gobiernos socialistas se une ahora la falta de organización para firmar la petición de indulto ante el Consejo de Ministros para los nueve que tienen pena de cárcel.
El PSOE andaluz vive momentos convulsos; hay mucho movimiento interno con las redes de comunicación echando humo y los grupos de wassap de las agrupaciones acumulando mensajes, la mayoría de ellos interrogantes sin respuesta. No se ha cerrado la herida de los ERE y lo peor es que no hay una estrategia para hacerlo.
Cada uno de los condenados está siguiendo un camino diferente para reclamar apoyos. Los amigos y compañeros de partido están llamando a otros tantos para que firmen la petición de indulto... pero ni el modelo de documento a firmar es el mismo, ni los datos que se reclaman son iguales... ni está claro quién protege esos datos que podrían estar circulando por las redes sin control.
La primera brecha abierta es que la condena no afecta sólo a Griñán por más que parezca el más importante de todos. Ahí empiezan las discrepancias «¿por qué hay que ‘defender’ sólo a Griñán y no a otros cargos que siguieron sus órdenes?», comenta una fuente socialista a ABC. «Parece que hay condenados de primera y de segunda». Junto al expresidente, tienen pena de cárcel losexconsejeros Viera, Vallejo, Antonio Fernández y Martínez Aguayo, los exviceconsejeros Jesús Rodríguez Román y Agustín Barberá, además del exdirector de Empleo, Juan Márquez y el exdirector del IFA, Miguel Ángel Serrano.
Juan Espadas ha dicho claramente que el código ético impide a los cargos orgánicos del PSOE firmar el indulto de condenados por corrupción, unas palabras que han sembrado más incertidumbre entre los militantes que están recibiendo llamadas de unos y otros (la cosa va por provincias según la de procedencia del condenado) para que firmen. ¿Deben los militantes firmar esa petición de indulto? Nadie lo responde.
A las cuitas internas se unen los movimientos de reconocidos socialistas que, por su cuenta y riesgo, están llamando a personas del mundo empresarial para pedir que unan su nombre a la lista ya publicada de apoyos al expresidente Griñán. Claro que, hasta ahora, no han tenido demasiado éxito. Y todo ello por no hablar delmalestar que el asunto causa en La Moncloa donde no quieren ni oír hablar de indulto ni de nada que se le parezca.
Es un problema añadido a los que ya tiene Pedro Sánchez y el presidente, ya lo ha advertido, no quiere nada que desgaste su gestión. Los más nostálgicos recuerdan la condena de Vera y Barrionuevo por los GAL... y, sobre todo, la respuesta que el PSOE dio en aquellos tiempos... «ese PSOE era otro, lamentablemente», dice un veterano a ABC.