‘Incombustible’ al desaliento
No hay mejor estupidez para resumir la actualidad española que esta adaptación del dicho ‘made in’ María Jesús Montero
UNO repasa la semana y se te caen los palos del sombrajo, sobre todo si reparas en que queda año y medio para las elecciones generales. No quiero pensar lo que les queda por hacer de aquí a enero de 2024.
La semana empezó en Londres. Quienes desde allí asistíamos a lo que pensábamos era una jornada histórica estábamos equivocados. Lo importante era la foto de los Reyes Felipe y Letizia junto a los Reyes Juan Carlos y Sofía.
De vuelta a España el temazo eran los impuestos autonómicos. Y estalló la demagogia más burda, barata y cutre desde la factoría ‘Moncloa productions’, con la patraña de los ricos, las grandes fortunas y la justicia fiscal, a la vez que se cocina a fuego lento el indulto para los condenados por los ERE de Andalucía.
En estas que García Page ve peligrar su presidencia y se le ocurre criticar la alianza del líder supremo, ¡Oh! amado líder, con Pablo Iglesias, Otegui y Junqueras. Hasta dónde llegará esto de la ‘real politik’ que Fernández Vara salió en defensa de Sánchez.
Y reaparece Putin. Y suelta la monstruosidad medieval del reclutamiento forzoso ante el desastre de su propio ejército... y resulta que buena parte de nuestro Consejo de Ministros le medio justifica. Y disimulan que, directamente, son pro-Putin. Se confirma que los extremos se tocan.
Hablando del Consejo de Ministros... la cosa sigue con Irene Montero que, con su mala leche habitual, se mete en un jardín sin flores (yo no creo que defendiera la pederastia, por favor) y con la ‘motomami’ Yolanda Díaz en su propio laberinto de sumas y restas.
A la vez, Albares, ministro de Exteriores, aparece con una sonrisa de oreja a oreja junto al canciller de Maduro, Carlos Faría. Y ‘Lola’ Delgado (que se ha curado tan milagrosamente como Macarena Olona) asciende a fiscal de la Sala Militar del Supremo.
Y la guinda. María Jesús Montero, ¡número dos del PSOE!, que soltó una estupidez inmejorable para definir la actualidad española: «Yo soy incombustible al desaliento, por tanto, voy a seguir trabajando para intentar...», y bla, bla, bla.
No me he equivocado. La también ministra de Hacienda dijo «incombustible» al desaliento.
PD: Le preguntan a Pedro Sánchez por el asesinato de Masha Amini en Teherán y por las revueltas contra el régimen de los ayatolas en Irán. Y responde «algo he visto en redes sociales», pero que no tenía criterio para opinar porque no conocía el caso en profundidad.
Y se quedó tan ancho. Y volvió a España como un pincel en el avión oficial. Y de Torrejón se fue al Palacio de la Moncloa (20 kilómetros) en helicóptero.
Y yo me pregunto: ¿En qué mundo viven?