«Es como intentar darle a un mosquito a 70 km de distancia»
Participa en los experimentos para elegir el punto de impacto y prever el movimiento de la roca
Isabel Herreros
Última maniobra
Al aproximarse a Dymorphos del DART se desprenderá una cámara (LICIACube) que será la encargada de transmitir imágenes e información del impacto
LICIACube
El choque
Se producirá a 23.760 km/h, velocidad suficiente para que la masa de la sonda pueda cambiar la órbita de Dimorphos «No es lo mismo que la superficie de Dimorphos sea arenosa como una playa, que de granito como La Pedriza», dice la investigadora Isabel Herrera, del Centro de Astrobiología (CAB-CSIC-INTA) en Madrid. Junto a su colega Jens Ormö ha llevado a cabo unos experimentos que prevén cómo se comportará el asteroide tras el golpe de DART según su composición. Este trabajo es fundamental, ya que ayudará a tomar decisiones cruciales sobre el punto de impacto y sus consecuencias en el movimiento de la roca. «Es un aventura de principio a fin», reconoce la doctora en Ciencias Físicas.
—Vamos a dar a algo que no sabemos cómo es...
—Hasta ahora sabemos muy poco sobre Dimorphos. Suponemos que es un agregado de rocas y arena, pero hasta que no nos acerquemos no conoceremos ni su forma ni su composición.
—Y además está lejísimos.
—Sí. Es como intentar atinarle a un
Isabel Herreros
mosquito que está a 70 km de distancia. Y que encima se mueve a una velocidad brutal, como hacer MadridLas Rozas en un segundo. Le pongo otro ejemplo: es como si un tirador en Madrid intentase acertar a un plato lanzado en Australia.
—¿Dónde va a impactar?
—El punto de impacto, a día de hoy, no se conoce. Si el asteroide no es como pensamos, tendremos que tomar decisiones muy deprisa. Claro que la trayectoria no se puede cambiar a nuestro antojo, hay límites técnicos y la nave entrará en navegación automática.
—¿Cuál sería el escenario idóneo?
❝ «Si el asteroide no es como pensamos tendremos que tomar decisiones muy deprisa»
La misión tendrá una segunda parte a cargo de la ESA en la que dos años después enviará la sonda
HERA para comprobar el nivel de desviación del sistema binario.
—Que la roca fuera lo más esférica posible, aunque sabemos que esto es muy difícil en asteroides tan pequeños con poca gravedad. Que fuera homogénea, para no provocar una rotación inesperada. Y que la superficie fuera arenosa, porque cuánto más material se desprenda y salga despedido más efectivo será el movimiento que le transmitamos. Es parecido a los cohetes que se lanzan hacia arriba con la ignición del carburante. Si le damos a una roca muy dura, se moverá poco.
—¿Puede salir algo mal?
—Claro, puede que se produzca el impacto y en vez de desplazarse, el asteroide solo gire. O que sea todo de roca, la nave se estrelle y no se mueva ni un centímetro. Que perdamos el objetivo... O que vaya todo bien y días después de celebrarlo nos demos cuenta de que no ha sido suficiente y la roca no se ha movido ni medio centímetro, como un mosquito que se empotra contra el parabrisas de un coche. Es la primera vez que se hace algo así y puede fallar. Sería una pena, porque es una misión muy costosa, larga y con muchas expectativas, pero estamos preparados, así es como funciona la ciencia: aprendiendo de los errores. Hay que esperar y verlo.
—¿La roca puede llegar a romperse?
—Lo esperable es que se genere un cráter, como cuando caen meteoritos en la Luna. Pero si es todo roca, quizás no se produzca. Y si es menos resistente de lo que creemos, podría deformarse completamente.
—¿Cuándo van a saber si han tenido éxito?
—Si se ha producido o no un impacto lo sabremos prácticamente en el momento. Pero tardaremos unos dos o tres días en saber si hemos desplazado la roca con éxito.
—¿Qué vamos a aprender?
—Una tecnología para que, en caso de peligro, podamos reaccionar en un tiempo suficientemente rápido para defender a la Tierra. Pero por el camino estamos aprendiendo sobre ciencia y desarrollando tecnología punta (las antenas o los paneles de la nave) que un día será útil para nuestra vida cotidiana.
Un dato sobre los asteroides
Si bien ningún asteroide conocido de más de 140 metros de tamaño tiene una probabilidad significativa de golpear la Tierra durante los próximos 100 años, solo alrededor del 40 por ciento de esos asteroides se han encontrado.
DART
A escala
Didymos
Torre Eiffel
Dimorphos