La rebaja fiscal, un potente imán para los inversores extranjeros
∑Los expertos auguran que la supresión del impuesto de Patrimonio facilitará la llegada de capital foráneo y el retorno de grandes rentas que emigraron a Madrid
El fragor del debate político que ha generado la supresión del impuesto de Patrimonio (IP) en Andalucía es inversamente proporcional a su potencia recaudatoria. La decisión del presidente andaluz, Juanma Moreno, de bonificar al 100% un tributo que sólo aporta el 0,6% de los ingresos anuales de la Junta a través de impuestos y tasas, ha sido contrarrestada con una hiperventilada fuerza de choque del Gobierno de
Pedro Sánchez. La Moncloa ha reaccionado resucitando el impuesto a «las grandes fortunas» –los demonizados «ricos»– que antes había desechado.
La realidad es que la contribución del IP a las arcas autonómicas representa un grano de arena –109,76 millones de euros en 2021– en un presupuesto autonómico que supera los 40.000 millones. En el año 2020, según la Agencia Tributaria, lo pagaron 18.997 contribuyentes, un 1,5% más que en el ejercicio anterior, y el patrimonio medio declarado rondaba los 2,74 millones.
Los técnicos de la Consejería de Economía
y Hacienda estiman que podrían compensar lo que dejan de percibir con que 7.200 ciudadanos con grandes patrimonios trasladen su domicilio fiscal a Andalucía y hagan su declaración de la renta en esta tierra.
No son los únicos que ven bondades donde otros sólo aprecian un «regalo a los ricos». ABC ha consultado a economistas, expertos en Hacienda Pública y abogados especialistas en fiscalidad que asesoran a clientes de este perfil, muchos de ellos catalanes. Todos coinciden en que la medida, pese a su escasa relevancia cuantitativa, beneficia a la sociedad en su conjunto: unos impuestos más bajos hacen crecer los ingresos, incentivan la inversión y espolean la actividad económico y, por ende, el empleo y la riqueza.
Un entorno amable hacia la empresa, que proporciona seguridad jurídica y baja tributación, actúa como un potente imán para atraer a inversores nacionales y extranjeros, aseguran. Los expertos dudan de que la desaparición del impuesto que grava el patrimonio de las personas físicas provoque un éxodo de pujantes empresarios y directivos catalanes hacia Andalucía. A ellos apeló Juanma Moreno cuando anunció la bonificación al 100% que está en vigor desde el pasado jueves. Los contribuyentes que declaren su patrimonio neto ya no pagan nada.
Lo que sí consideran «muy factible» es que la rebaja fiscal sea un estímulo para el desembarco de ciudadanos extranjeros con rentas altas del Reino Unido y otros países del norte de Europa que ya pasaban largas temporadas en la Costa del Sol y hasta ahora habrían preferido establecerse en la vecina Portugal, convertido en un refugio fiscal para los pensionistas extranjeros. En el país luso, con un go