Olaf Scholz compra carburantes en Arabia, Emiratos y Qatar para independizarse de Rusia
Aun así, Alemania sigue lejos de poder prescindir de fuentes de energía rusas
Paso a paso, Alemania se va independizando del gas ruso, aunque se trata todavía de pasos de corto alcance. Emiratos Árabes Unidos (EAA) suministrará gas natural licuado (GNL) y diésel a partir de 2023, según un acuerdo firmado ayer domingo durante la visita a la nación del Golfo del canciller alemán, Olaf Scholz. El acuerdo fue firmado por la Compañía Nacional del Petróleo de Abu Dabi (Adnoc) y la empresa alemana RWE AG, en presencia de Scholz y del presidente emiratí, Mohamed Bin
Zayed. Adnoc hará llegar un primer cargamento de 137.000 metros cúbicos de GNL en diciembre para su uso en la operación de prueba de la terminal flotante de Brunsbüttel, que está siendo todavía puesta en marcha. La cantidad equivale a 1,37 millones de kilovatios hora y sigue siendo muy discreta, en comparación con los 1,7 millones de kilovatios hora que fluían diariamente a través del gasoducto Nord Stream 1 hasta la invasión rusa de Ucrania.
Adnoc entregará por otra parte a la alemana Heuer GmbH 250.000 toneladas mensuales de diésel durante 2023. Los dos países han firmado además un acuerdo de «Asociación Estratégica en el campo de la aceleración energética, la seguridad y el crecimiento industrial», que tiene como objeto acelerar la implementación de proyectos de interés común en las áreas de garantía de suministro y reducción de emisiones.
El canciller Scholz y el emir de Catar, Al Thani
Emiratos ha anunciado por su parte una asociación con empresas alemanas especializadas para «desarrollar la estrategia nacional del hidrógeno», en el marco de los planes emiratíes para hacerse con el 25% del mercado mundial de esta materia prima, y un acuerdo con la alemana de software SAP.
Scholz declaró que espera que estos acuerdos le permitan «acelerar la puesta en marcha de proyectos estratégicos especialmente centrados en las energías renovables, hidrógeno, GNL y acción climática». Scholz había visitado
el sábado Arabia Saudí, donde se reunió con el príncipe heredero, Mohamed Bin Salman, y tiene previsto continuar viaje a Qatar.
Pero a pesar de todos estos esfuerzos, la independencia energética alemana sigue muy lejos y el miedo a un invierno sin calefacción levanta protestas esporádicas. Unas 3.000 personas se manifestaron ayer en Lubmin, en el oeste de Pomerania, a favor de la apertura del gasoducto germano-ruso Nord Stream 2 precisamente para presionar esa apertura.