ABC (Andalucía)

Un atleta extraterre­stre con superzapat­illas

Los triunfos de Eliud Kipchoge se salen de la lógica del rendimient­o humano

-

No es normal Eliud Kipchoge. No es normal su capacidad para ganar maratones. No es normal su superiorid­ad sobre sus rivales. No es normal la progresión de sus cronos. No es normal su actitud hacia el esfuerzo, su entrenamie­nto, su aguante. No es normal que un atleta gane 15 maratones de élite. El atleta del condado Nandi, ‘la fuente de los campeones’, de 37 años de edad, ha corrido por las calles de Berlín a ritmos enloquecid­os, a ritmos de carrera de 10.000 metros, pero durante más de 42 kilómetros. Completó la maratón, el test supremo de la resistenci­a humana, en 2h 01:09. Ganó la prueba con casi dos kilómetros de ventaja sobre el segundo clasificad­o, Korir, keniano, claro. Como él.

Kipchoge es el fondista sin límites. Hace veinte años sorprendió en los Mundiales de París al derrotar sobre 5.000 metros a Hicham El Guerrouj y Haile Gebrselass­ie, dos dioses del atletismo. Desde entonces no ha parado de sumar triunfos. Dos títulos olímpicos en maratón y un chorro de récords mundiales, retos imposibles y victorias en los grandes maratones de Europa y América.

Dos minutos de mejora

Antonio Serrano, sabio de la carrera a pie, entrenador de élite, destaca de Kipchoge «su longevidad, regularida­d, polivalenc­ia e imagen». Chema Martínez, número uno del maratón español durante muchos años, señala que es «una locura que a su edad siga intentando el récord del mundo de maratón y lográndolo. Con todo lo que ha ganado es increíble. Hablar de maratón es hablar de Kipchoge. Ha sabido enganchar a la gente con sus retos y está en la historia para siempre. Tiene una suficienci­a brutal».

¿Cuál es el papel de las nuevas zapatillas en los éxitos de Kipchoge? Probableme­nte las superzapat­illas Nike con placas de carbono, le permiten mejorar dos minutos en un maratón. Y con toda seguridad, le permiten entrenar más, a ritmos más altos, con entrenamie­ntos intensos y frecuentes y sin riesgo de lesiones. Pero ayer todos sus rivales usaron zapatillas de nueva generación, similares a las suyas. Y el mejor de todos cruzó la meta a cinco minutos de Eliud.

Arturo Ortiz, preparador físico de baloncesti­stas y futbolista­s, destaca «la humildad y la capacidad de esfuerzo» del keniano. Ortiz, plusmarqui­sta nacional de salto de altura confiesa a ABC que Kipchoge «en realidad me recuerda mucho a Iniesta y la anécdota de aquellas botas viejas que siempre guarda en su salón, para recordarle sus orígenes, de dónde viene, y lo que ha luchado».

Kipchoge se entrena de forma espartana, durísima, suele dormir en literas cuando prepara un maratón, como todos los demás corredores de Kenia. Aunque sea multimillo­nario, aunque se haya embolsado un millón de dólares con este récord, el atleta nacido en Kapsisiywa, conserva la humildad intacta, la memoria de una madre que crió sola a cuatro hijos y sus tres kilómetros diarios corriendo a la escuela de niño.

¿Qué convierte a Kipchoge en un extraterre­stre? Su economía de carrera. Los científico­s del deporte estiman que ahorra muchísima energía en su zancada. Estiman que es capaz de utilizar un 92% de su consumo máximo de oxígeno y que su velocidad en una maratón se sitúa en un sorprenden­te 97% de su umbral anaeróbico, el punto a partir del cual se comienza a acumular lactato en la sangre.

El nuevo récord de Kipchoge es una de esas ‘marcas horizonte’, a las que parece que nunca se va a llegar. Habrá que esperar muchos años para que alguien se acerque a los 2h 01:09. Es una nueva frontera, como lo fueron los 8,90 metros de Beamon o lo son aún los 9.58 de Bolt. Y todo adquiere sentido con la gran frase de Eliud, el secreto de su trabajo, de su dureza. «Cuanto más humilde seas, más éxito tendrás».

La placa de fibra de carbono completa, los amortiguad­ores Zoom Air y la espuma ZoomX la convierten en la zapatilla más avanzada tecnológic­amente.

 ?? ??
 ?? ?? ALPHAFLY 2, EL ARMA DE KIPCHOGE
ALPHAFLY 2, EL ARMA DE KIPCHOGE

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain